sábado, 1 de septiembre de 2012

¡EL PRISONERO HA ESCAPADO!


Una bonita mañana, un grupo de hombres y gnolls fuertemente armado comienzan a despejar un campamento cercano a una gran calzada. De pronto se forma un gran revuelo, varios hombres rapados, llenos de tatuajes y vestidos con túnicas rojas corren de un lado a otro, se oyen gritos y blasfemias. De un lateral del campamento se abre una extraña puerta y dos figuras salen apresuradas a su espalda se vislumbra una gran mansión, la imagen algo distorsionada. Montorux se apresura a establecer orden, y la anciana Cospedaar queda impasible esperando. Montorux vuelve a ella en un instante, con la cabeza gacha, muy pálido e intentando ocultar cierto temblor.

- Mi señora...-

- ¿Ha escapado verdad?, maldita sea, ese orejas picudas tiene demasiados recursos, echasteis el palio sobre él?-

- Si Milady, el palio estaba echado, no tenía manera de teleportarse o lanzar componentes verbales, pero aún así...Los hombres dicen que no vieron nada-

- Está claro que alguien lo ha sacado de aquí, de manera sigilosa, alguien con poder, bueno mi estúpido aprendiz, ¿qué se te ocurre ahora? Hemos perdido una fortuna.-

- Mi..milady, al menos los planes de Rashemen siguen adelante, la bestia sigue suelta...-

- Si querido, eso es cierto, pero no tardarán en ir a por ella.-

- Deberíamos seguir vigilándoles mi señora y enviar una nueva partida cuando se acerquen a Los Colmillos de Talos...quizás con una fuerza considerable logremos atrapar al elfo de nuevo-

- Dices sandeces querido, estarán preparados, hemos perdido la sorpresa, y además los constructos, ¿crees que los regalan en el Bazar de Bezantur?, no, son muy caros y no estoy dispuesta a perderlos inútilmente. Pero tenemos algo nuevo, algo interesante y un posible punto débil de ese maldito elfo...-

- ¿Milady?-

- Eh...ah si! A veces olvido que hay que explicarte las cosas más sencillas, verás, gracias a nuestras charlas con cierta presión sobre la paladina, y a este intento fallido, hemos descubierto algo interesante, el elfo está casado, y espera niños, je, je, je. Sin duda su esposa parece competente en la lucha y la magia, pero no alcanza el poder y recursos de Hook...-

El mago sonríe tímidamente, y sus ojos brillan con odio.

- Comprendo Milady, ja, ja, ja, iremos a por la mujer elfa y sus retoños.-

- Exacto Monty, exacto, pero debemos andar con cuidado, sin duda andarán con mucho cuidado después de la última experiencia.-

- Milady hablando de otros temas, ¿Se pagó el rescate por el caballero de Cormyr?.-

- ¿El tal Percivale? Bueno andamos en negociaciones, pero pronto pagarán no te preocupes por ello.-

- Pero Milady no está en su celda.-

- Está en un sitio seguro, no te preocupes. y ahora volvamos a casa, ya no tiene sentido continuar este viaje y me duelen mis pobres huesos.-

Dicho lo cual la mujer sube en un gran palanquín transportado por varias figuras tapadas con grandes capas negras, de movimientos lentos y mecánicos.
Montorux camina junto a varios guardias y pregunta a otros magos menores sobre la huída del elfo, y mira con frialdad a su maestra, pensando:

- Maldita Vieja, seguro que has cobrado la recompensa del caballero, pero yo no veré ni un cobre. Esto tiene que terminar, o empiezo a llevarme lo que me corresponde o..., la edad no tiene piedad de nadie...-

- Monty.- La mujer da una orden y toda la caravana se detiene.
El corpulento mago deja las sus pensamientos y mira lleno de terror hacia su maestra "si me ha leído la mente estoy perdido".

- ¿Mi señora?-

- Acabo de darme cuenta que no hemos aleccionado a nuestros siervos en su fracaso.-

- Cierto Milady, cierto.- El mago se aleja y pasea despacio entre los integrantes de la caravana, hasta que se para delante de un joven aprendiz, muy atractivo, túnica roja, calvo y con varios tatuajes, como el resto.

- Tu, acompáñame, la señora quiere hablar contigo.-

El joven tiembla, y al caminar tras Montorux una mancha de orines mancha los bajos de su túnica roja.
Se arrodilla ante Cospedaar, suplicando clemencia.

- Vamos, vamos jovencito ¿por quién me habéis tomado? Levantaos, no se os quitará la vida hoy.-

- Gr..gr..gracias mi Señora, os serviré y no volveré a fa...fa...fallaros.-

- ¡Ohhh!, de eso estoy totalmente segura, pero debes comprender que debemos dar un correctivo para que el resto de tus compañeros no olviden lo que ocurre cuando se falla, ¿verdad?.-

El joven la mira desde abajo, tembloroso, y cuando pretende responder, dos enormes Gnolls lo sujetan con fuerza. La anciana hace unos rápidos gestos con las manos a la vez que murmura unas palabras arcanas. El joven, antes atractivo, comienza a gritar de dolor, al tiempo que su cara se deforma, aparecen quemaduras, cicatrices, y terribles marcas y sale humo negro de su cara, hasta quedar desfigurado e inconsciente. El resto de humanos de la comitiva, se miran, tiemblan, y quedan firmes en sus posiciones. La anciana se pone en pie sobre su palanquín. Y habla alzando la voz:

- Lleváoslo y cuidadlo, no quiero que muera. Queridos ¿habéis visto lo que vuestra incompetencia me ha obligado a hacer? Me hacéis sufrir mucho, que esto os sirva de ejemplo, no volváis a dejar escapar a uno de mis prisioneros, o la próxima vez no seré tan clemente.-

Montorux ante ella se sumerge de nuevo en sus pensamientos:

- Demasiado peligroso, la vieja aun sabe imponerse, ¿me habrá leído la mente? ¿Me estará enviando un mensaje de que cuide mis intenciones? Es posible, maldita sea. Creo que entiendo la advertencia, no suele castigar tan duramente a aprendices novatos...-

La caravana se pone en marcha de nuevo con su lento paso, en un terrible silencio. La anciana se acomoda en su palanquín esbozando una ligera sonrisa. Cuatro aprendices flanquean con rapidez a la anciana para situar un gran palio sobre ella, protegiéndola del sol.

1 comentario:

Titoki dijo...

Esta visto que esta Cospedaar es una pajara de cuidado, y que no va a renunciar tan facilmente a sus planes. Habra que tener cuidado con ella.