Una cara arrugada, una cara llena de viejos tatuajes
alargados por la edad, unos ojos se encienden con un odio digno de los 7
infiernos...la anciana sigue los acontecimientos en un gran espejo ovalado.
- Malditos sean, lo han logrado, me han costado una fortuna
en constructos, en asesinos, en componentes, pero dejémosles que se confíen,
demos tiempo al tiempo, relajaros mis jóvenes enemigos, esto acaba de empezar.
Creéis que me habéis derrotado, ji, ji, ji...Salinna vuelve a casa, y
Monty...bueno nunca tuvo muchas luces,
pero no dejaremos que hable. Bueno me
habéis estropeado un pequeño plan, pero pronto sabréis que hay enemigos que no
se pueden superar...-
La anciana despeja su mente, cuando un joven aprendiz con la
cara deformada por hechizos interrumpe sus cavilaciones:
- Mi, mi, mi, señora, el consejo os espera, como
ordenasteis, están todos en el gran salón...-
- Bien, bien, pequeño, ¿qué tal van las quemaduras? ¿Están
mejor?-
- Si Milady, comprendí, que no era cosa mía, solamente...,
era cosa de todos, y...-
- Basta jovencito, ayuda a esta pobre anciana a ocupar su
vieja silla...-
El joven de rasgos destrozados por algo similar a un ácido
guía a la anciana sin pronunciar más palabras...hasta que alcanzan una gran
sala, oscura, fría, pero con una ligera iluminación, muy tenue. La anciana
ocupa una desgastada silla...el joven se retira.
- Buenas tardes señores, les agradezco su deferencia al
acudir a mi pronta llamada. Como ya saben un pequeño grupo de héroes ha
estropeado nuestro pequeño plan. Nos ha
costado mucho oro y esfuerzos así que tengo algo interesante que proponer.-
La sala antes silenciosa, cobra vida, varias figuras
sentadas en desgastadas sillas como la de la anciana murmuran entre sí. Una
enorme silueta humanoide se pone en pie y con voz muy grave toma la palabra:
- Milady, los ahora conocidos como Héroes de Rashemen nos
han hecho un gran daño, he perdido una fortuna en género para nuestra tierra, y
ahora ¿qué? Además han capturado a nuestro honorable tesorero, esto nos puede
acarrear serios problemas.-
- Lord Rajek, os agradezco vuestra noble intervención, y
tenéis razón, han echado por tierra todos nuestros pequeños asuntos en
Rashemen. Pero debemos pensar en el futuro de Thay, lo hecho, hecho está, y de
nada sirve lamentar los fracasos. Debemos sentar un ejemplo, ahora que el grupo
de honorables 'héroes' han adquirido notable fama en los Reinos por acabar con Los Colmillos de
Talos, debemos enseñar que aquellos que interfieren en los planes de Thay no
viven mucho tiempo para alardear de ello.-
Un humano, delgado, y muy alto, toma la palabra:
- Señores..., Milady..., creo que estáis en lo cierto Lady
Cospedaar, he investigado a los 'héroes del oeste', antes de su intervención en
nuestros asuntos, son unos rivales a tener en cuenta, poderosos, famosos y muy
peligrosos, además son amistades del 'Elfo' al que llaman Hook, no debemos
dejar que sus acciones sienten precedentes.-
La anciana, toma un sorbo de una pequeña copa que han dejado
ante ella, y toma la palabra de nuevo:
- Como bien expone Lord Txalintaar, no podemos permitir que
se ponga en duda el poder de los magos rojos, y de Thay. Han frustrado nuestros
pequeños planes, si, pero 'La Orden de la Salamandra Negra' no se deja vencer
fácilmente. Señores, propongo que persigamos y sobre todo, logremos
menospreciar las hazañas de los supuestos héroes.-
El enorme semiorco se levanta de nuevo para hablar:
- Y...¿cómo proponen los Lores que hagamos eso? ¿contratando
bardos?, en combate ya han demostrado varias veces que no son fáciles de
vencer.-
Vuelven a surgir rumores, la anciana levanta una arrugada
mano, la sala queda en silencio, y continúa:
- Mis señores, la idea de Lord Rajek no es mala, de hecho ya
hay una joven bardesa que nos está adelantando el trabajo en el Mar Interior. Fue
menospreciada por el elfo, y...bueno digamos que nos está allanando el camino.
Si Lord Rajek, contrataremos bardos para 'asegurar' que las hazañas de los
héroes no fueron como se cuentan. Lady Salinna ha partido para recuperar a
nuestro querido tesorero vivo o muerto y después se encargará de Lady Eliara,
esa que parece ser la esposa del elfo Hook. A parte de estos pequeños planes
propongo enviar agentes de cierta inteligencia que socaven las posiciones de
los héroes, digamos..., algunos agentes que sepan tergiversar noticias.
Llevémosles a un terreno en el que no puedan defenderse con las armas, debemos
ir a por sus seres queridos, siervos, cocineros e incluso sus monturas, son
héroes del bien, con principios, con honor, que se sacrifican por seres queridos,
por débiles, son estupideces para nosotros, pero ellos lo valoran por encima de
sus vidas. No debemos matarlos, debemos hundirlos en la miseria más absoluta,
debemos acabar con su honor y su fama.-
Toda una serie de figuras se ponen en pie, en la gran sala
en penumbra, y aplauden mirando con admiración a la anciana. Los aplausos cesan
al cabo de unos minutos y todo el grupo de siniestras figuras saludan con reverencias a la anciana, uno por uno, sin excepción, un humano alto, delgado toma
la palabra de nuevo:
- Milady Cospedaar, siempre os he admirado, siempre he
creído en vuestra guía, pero hoy me habéis confirmado que sigo a una líder de
alcurnia. Tenéis una mente privilegiada, a la que admiro, sigo y quiero
alcanzar, sois mi guía en la oscuridad...-
- Je, je, je, querido Txalintaar, siempre tan adulador, tan
cariñoso. Os agradezco los cumplidos, pero ya sabéis que todo lo que hace la 'Orden'
es por el bien de Thay, que unos mequetrefes de cierto poder, que creen haber
terminado con nuestras aspiraciones hayan arruinado nuestros planes, no
significa que hayan terminado con nosotros. Seguiremos adelante, y
demostraremos que aquellos que se enfrentan a los magos rojos o a Thay caerán
ante terribles maldiciones, muertes prematuras o simplemente no llegan a su
hogar para contarlo. Thay pervive, Thay es una nación fuerte, y nosotros
estamos por encima de esas 'discusiones' de los Zulkires, ya sabéis Lores,
nosotros luchamos por nuestra nación. Rojo,
Tatuaje azul y la Salamandra negra, nosotros perduraremos cuando los
Zulkires se hayan exterminado entre ellos.
Un gran coro de voces se eleva en la gran sala en penumbra
al tiempo que golpean la mesa con los puños:
- ¡¡¡Thay perdura, Thay es fuerte, Thay Imperio, Thay, Thay,
Thay!!!-
2 comentarios:
No me molan nada esos planes de la vieja Cospedaar y los pelotas de sus colegas. Mal rayo la parta.
Pobre ancianita indefensa, a la que habéis estropeado sus planes maléficos, es lógico que busque 'compensaciones'...
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