El pequeño Cespenar está en sus pequeños aposentos, fuera
por toda la fortaleza se oyen gritos, aullidos y explosiones de todo tipo.
Cespenar se está vistiendo, enumerando lo que se pone, parece muy nervioso:
- Veamos, veamos, no hay tiempo, maldita sea, no podré
esquivarle mucho más...a ver, primero el chaleco acolchado y reforzado con
triple lámina de hierro meteórico, mithrill y acero de triple grosor, la túnica
humedecida de doble grosor, la armadura completa que conseguí que me hicieran,
bien, bien, creo que ya...¡¡¡Ahhhggg el capacete y el yelmo!!!, ufff si lo
llego a olvidar, no quiero ni pensar...-
Una voz terrible resuena por toda la fortaleza, entre varias
explosiones:
- CESPENAR, CESPENAR, SABANDIJA INMUNDA ¿DÓNDE TE ESCONDES?,
SERÁ MEJOR QUE TE PRESENTES ANTE MI CUANTO ANTES.-
- Ay, ay, ay, bueno creo que estoy listo, le esperaré en la
sala del trono como si nada, veamos, necesito un poco de carne de
cañón...¡Guardias, guardias!-
Al instante entran en la sala cinco inmensos ogros
enfundados en armaduras metálicas. Uno de ellos habla:
- ¿Cheñó chambelán?-
- Eeer, si, acompañadme a la sala del trono, debemos mostrar
respeto a nuestro Señor, con una buena guardia de honor a su regreso.-
Los guardias empalidecen y se miran entre si, vuelve a
hablar el mismo ogro:
- Pero cheñó chambelán, el Lord lleva tres días matando a
todoch loch que che le achercan y...-
- No te preocupes, ya se habrá desahogado, vamos, le
esperaremos en la sala del trono.-
Los ogros dudan, pero finalmente siguen al pequeño
chambelán. Pronto llegan a la gran sala, esquivando los aullidos de terror y
explosiones que se dan por toda la fortaleza. Un tiempo después una enorme
figura de aspecto terrible entra en la sala del trono, flanqueado por una
guardia de diez trolls de color rojo oscuro. De las gigantescas garras de
Vaprak y de sus afilados dientes gotea abundante sangre.
- ¡¡¡AAAAHHH MALDITA SABANDIJA ASÍ QUE ESTÁS AQUÍ!!!-
Echa una mirada a los ogros en formación de honor y estos
caen muertos entre terribles aullidos. Cuando se gira hacia su chambelán, de
pronto parece tranquilizarse algo, su boca se abre en una enorme sonrisa
formada de enormes puñales, y comienza a reír:
- JA, JA, JA, JA, JA, JA ¿DE QUÉ TE HAS DISFRAZADO
CESPENAR?, JA, JA, JA-
El pequeño diablillo parece una redonda cebolla de capas
acolchadas, metales y otros refuerzos, sólo asoma su pequeña cara en un enorme
yelmo. Espera que el Señor termine de reír mientras piensa - ufff, funcionó,
menos mal, ya me veía recogiendo boñigas de troll durante un siglo o dos...-
- BUENO, JA, JA, JA, SI NO FUERAS TAN GRACIOSO TE MACHACARÍA
DESPACIO, DADO TU MISERABLE CUERPECILLO. ¡HAN
ACABADO CON MIS PLANES! - Una terrible lluvia de meteoritos golpea la
enorme sala, todos los siervos se levantan tras la explosión.- MALDITOS,
ESTÚPIDOS, ¿CÓMO UNAS CRIATURAS TAN PATÉTICAS SE ATREVEN A INMISCUIRSE? Y ESE
PEQUEÑO GRUPO DE MORTALES QUE SE ATREVIÓ A ENFRENTARSE A MI, Y ¡ME HIRIERON!
AAAAAGGGHHH.-
La enorme figura se gira hacia uno de los trolls y lo despedaza
con sus garras como si fuera de cristal.
Cespenar aguarda, humeando tras el trono. Después sale, con
un enorme plumero y limpia con rapidez el asiento:
- Mi Señor, sentaos por favor, hay mucha información que
debéis conocer, traed algo para calamar su sed.-
Vaprak parece algo más tranquilo, mira a su consejero y se
sienta. Un ogro tembloroso le tiende una bandeja con una copa de bronce, con un
líquido indeterminado. La terrible criatura bebe unos tragos, y mira con odio
al infinito.
- BIEN CESPENAR, ¿QUÉ NARICES OCURRIÓ? Y ¿QUIÉNES ERAN ESOS
MALDITOS OREJAS PICUDAS QUE TERMINABAN CON MIS HIJOS COMO SI FUERAN CUCARACHAS?
EL OTRO CREO QUE ERA UNA DIVINIDAD, POR LA LUCHA QUE ME DIÓ. ¿Y ESA ESTÚPIDA
MORTAL QUE DE PRIMERAS SE ATREVIÓ A TUTEARME, ME HIRIÓ Y NO CONTENTA CON ELLO,
LOGRÓ CERRAR MI PORTAL? AUNQUE HE DE RECONOCER QUE ESA HUMANA TIENE VALOR EN LA
LUCHA Y ESO ME GUSTA...-
Cespenar se ha situado tras un enorme escudo del que sólo
asoman sus ojillos por una mirilla del escudo:
- Bueno mi Señor, veréis las cosas se complicaron, ese grupo
de mortales liberó el Tesoro del Príncipe, no sé cómo, que resultó ser un Dios
antiguo de los elfos Yuir, un tal Elikarashae. El grupo de mortales tuvo la
guía del Dios, cuando os encontraron junto al portal dieron tiempo a
Elikarashae, sin saberlo, para reunir un fuerte grupo de Eladrin (siervos
poderosos de los elfos) que se enfrentaron a vuestras fuerzas junto al portal.-
Vaprak mira su consejero, y sonríe de nuevo cuando lo ve
tras el enorme escudo.
- Ya, ya, una
historia muy interesante, y ese grupo de mortales que tantos problemas me ha
dado, ¿quiénes son? ¿sabes algo de ellos? No eran de esas tierras, de eso estoy
seguro.-
- Bueno...veréis,...se
trata de un grupo que...-
- ¡HABLA DE UNA VEZ O TE ARRANCO LOS BRAZOS!-
- Mi Señor son aquellos que acabaron con la Peste Negra,
devolvieron al pequeño Morûl aquí libre, han matado a cientos de vuestros
hijos, y en esta ocasión han acabado con vuestro plan de formar una gran nación
para vuestros hijos, que os dedicarían culto y aumentarían así, aún más vuestro
poder y vuestra gloria.-
Vaprak no dice nada, se queda serio, mirando de nuevo más
allá de la sala. De pronto esta queda congelada, todos los siervos mueren salvo
Cespenar salvado por sus múltiples capas de protección.
- ESTA INFORMACIÓN NO DEBE SALIR DE ESTA SALA, ¿COMPRENDES
PEQUEÑA SABANDIJA?-
- Perfectamente Mi Señor, esos- Señala a los muertos- no
sabrían tener la boca cerrada como el pobre Cespenar...-
- MÁS TE VALE. ESE GRUPO DE MORTALES HA INTERFERIDO
DEMASIADO EN MIS PLANES, D-E-M-A-S-I-A-D-O. MALDITOS SEAN. ME HAN COSTADO
MUCHAS VIDAS, CON ELLO MUCHO PODER, Y HAN ACABADO CON UN PLAN QUE PODRÍA
HABERME ELEVADO EN EL PANTEÓN. ME LAS PAGARÁN, ¿OYES?, ME LAS PAGARÁN.-
- Mi...mi...Señor, algunos de ellos son poderosos siervos de
otros Dioses, no se les puede matar o torturar de forma...digamos abierta...-
- MMMMFFF, ¿QUÉ SUGIERES?, YA SABES QUE NO TENGO PACIENCIA
NI SUTILEZA, ESO SON COSAS DE LOS DÉBILES.-
- Si mi Señor, pero si los atacáis directamente os
arriesgáis a enfadar a otros Dioses...-
Vaprak se lleva una mano a su gigantesca barbilla llena de
pústulas verdosas.
- COMPRENDO LO QUE QUIERES DECIR PEQUEÑO. COMPRENDO. BIEN,
ENTONCES NECESITAREMOS ALGO MÁS SUTIL, PERO CUANDO SE ESTÉN RETORCIENDO DE
DOLOR, O SUFRIENDO POR SUS ALLEGADOS, QUIERO QUE SEPAN QUE EL MENSAJE ES MÍO.-
- Claro mi Señor, eso por supuesto.-
- ¿QUÉ TIENES EN MENTE PARA MI VENGANZA PEQUEÑO? PERCIBO
ENGRANAJES EN TU PEQUEÑO CEREBRO.-
- Mi Señor he encontrado recientemente a alguien que podría
serviros como deseáis, eficaz, con cierto poder, y mucha ambición, sólo es
cuestión de hacer algunos planes y arreglos, y después...-
Cespenar no termina la frase, se encuentra incrustado en una
pared, afortunadamente su armadura-cebolla resiste maltrecha, y le ha protegido
de nuevo, tambaleándose se acerca de nuevo a Vaprak.
- DÉJATE DE RODEOS Y CHORRADAS, ESO NO VA CONMIGO, ORGANIZA
UN ENCUENTRO CON ESE O ESO QUE TIENES EN LA CABEZA, DISCUTIREMOS QUÉ HACER, POR
AHORA MANTENME INFORMADO DE ESOS 'HÉROES', DE SUS ACCIONES Y QUÉ CAMINOS
SIGUEN. PAGARÁN POR LO QUE HAN HECHO, Y ESPERO QUE SEA PRONTO O ESTE PLANO VA A
CONOCER EL VERDADERO TERROR.-
Cespenar no dice nada más, se retira rápidamente haciendo
reverencias, ridículas por el número de capas que lleva, a penas puede
doblarse, y tras los impactos caen pedazos de su extraño atuendo. Unos minutos
más tarde está en sus habitaciones, se quita con rapidez la armadura ayudado
por dos pequeños trolls de hielo. Una vez a solas, comienza a escribir una
larga carta.
- Ufff, ha ido bien, ha ido bien, tengo que mandar reparar
mi 'traje de audiencias complicadas con el Lord', me ha vuelto a pillar,
maldita sea, a veces olvido que es un Dios y ve más allá de lo que podamos ver
nosotros. En fin, veamos si podemos organizar un encuentro...-