jueves, 31 de enero de 2008

Maya Xune "Cuchillas"



Nacida en el seno de una familia plebeya dedicada a la costureria en la pequeña ciudad drow de Orthae-Elamshin (aproximadamente bajo Sembia), Maya Xune fue el fruto de un matrimonio contratado por algunos años entre su madre y un desconocido guarda de caravanas drow, de inusitado tamaño y fuerza para ser un macho drow. Según muchos, este probablemente tenía algún antepasado elfo de superficie no muy lejano, lo que explicaba su gran tamaño y su inusual color de ojos azul-purpureo, que su hija también mostraba.


En cualquier caso, el padre, una vez finalizado el contrato matrimonial, continuo su vida errabunda, y la niña quedó al cargo de su madre Larynda. Sin embargo, al cabo de unos años, esta y la caravana en que viajaba fue asaltada por bandidos Illidiths, y desapareció. El cuidado de la joven Maya recayó sobre su despótica tía Zilva, que no la tenía ninguna simpatía y pensaba seriamente en como deshacerse de una futura rival en el clan Xune.

Curiosamente, la Matrona de la influyente y rica casa Veldrunne posó los ojos sobre Maya en una visita a la tejeduría Xune, y atraida por su inusitado tamaño y fuerza, la compró a su familia. Zilva, pensando que la utilizarian para algún oscuro sacrificio o para las prácticas depravadas que se le atribuían a Jhannis Veldrunne, logró convencer a la matriarca Xune para vender a la niña, y de ese modo deshacerse de ella obteniendo de extra un beneficio nada despreciable.

Sin embargo, la matriarca Jhannis Veldrunne no poseía ningún interés mágico o carnal en las niñas drow que adquiría. Las quería para formar una guardia de guerreras especialmente adoctrinadas y entrenadas que la catapultasen al trono de Orthae-Elamshin. Sus metodos de entrenamiento las hacian más fuertes y resistentes que cualquier otro drow, y su adoctrinamiento garantizaba su fidelidad... O al menos esa era la teoría.

Jhannis, que no era devota de Lolth, si no una guerrera-maga con un ego inmenso, no se molestó en inculcar a sus discipulas ninguna fe ni fidelidad que no fuese a si misma.


La verdad es que en el caso de Maya, el experimento fue un fracaso. Las largas sesiones de adoctrinamiento, inoculación de venenos y fármacos y potenciación hicieron de las candidatas máquinas de matar imparables, pero la mayor parte de ellas murió a lo largo de los años de adiestramiento, y de las tres supervivientes de lo que iba a ser el sistema de entrenamiento definitivo, dos de ellas enloquecieron completamente, y Maya resultó no estar tampoco demasiado en sus cavales. Pese a ello, la matrona empleó sus servicios en su guardia personal, utilizándola como guardaespaldas de sus consejeros.


Entre estos consejeros se encontraba el atípico drow Calimar Ilmedreiss-Veldrunne, un apocado y mutilado hechicero que servía como secretario y bibliotecario a la matrona Veldrunne. Era un notorio coleccionista de conocimiento y libros provenientes de otras culturas (especialmente de la superficie), y secretamente era simpatizante del pequeño culto de Eilistraee que actuaba en Orthae-Elamshin. Viendo el interés que mostraba la inestable Maya por los libros, la enseño a leer más allá de las simples runas de indicación (algo no del todo común entre los drow), así como a entender y expresarse en algunos de los idiomas del Mundo Superior. También la puso en contacto con una sacerdotisa de Eilistraee, que intentó convertirla a su credo; sin embargo, la joven drow no terminó de entender bien todos los conceptos que se la explicaban, aunque decidió abrazar el credo de diosa bailarina - o al menos lo que ella creía que era su credo - si bien de una forma un tanto inconstante y superficial. Las sacerdotisas y Calimar, pensando que estaba loca perdida, lo dejaron estar.

Lo más importante que sacó de sus contactos con el culto de Eilistraee fue un interés un tanto pueril por la superficie y sus habitantes, así como el que se comportase de forma más amable con los habitantes de la superficie que con sus propios colegas drow.

De las relaciones con Calimar, Maya pudo acceder a su considerable biblioteca privada, quedando encantada con su acceso al conocimiento de un mundo tan extraño como el de la superficie.

Desarrolló un estrambótico entusiasmo por el arte de la poesía, totalmente desconocido entre los drow. Pese a su abismal estilo poético, se las daba de poetisa, componiendo versos continuamente. Naturalmente, reaccionaba mal - y frecuentemente de forma violenta - ante las críticas, y más de uno acabó con lesiones de importancia por burlarse de sus obras, pero peleas y trifulcas aparte, fueron los años más felices en la corta vida de Maya.


Como siempre, lo bueno siempre se acaba inesperadamente. Los peligrosos juegos políticos de la matrona Jhannis Veldrunne garantizaron que contra ella se formase una coalición apoyada por grandes sacerdotisas del clero de Lolth; la conspiración se extendío hasta la propia casa Veldrunne, ya que Jhannis no era precisamente adorada por sus parientes.

De ese modo, cuando las fuerzas de los oponentes a Jhannis atacaron el complejo Veldrunne, las puertas fueron abiertas y muchos de los guardias y parientes se pasaron al enemigo; solo la mansión particular de la matrona resistió los primeros asaltos de los invasores, y la guardia personal de Jhannis hizo una carnicería entre los atacantes.

Sin embargo, la disparidad de números era excesiva, y en el asalto final las sacerdotisas convocaron a una poderosa araña-demonio: un cosechador abismal cuya tarea sería aniquilar a la poderosa matrona. El último combate fue apoteosico, y en el murieron las ultimas guardias y sirvientes leales de Jhannis, asi como la propia matrona, que murió en combate y llevandose por delante al Cosechador.

Maya y dos mas de las guardaespaldas lograron huir, arrastrando a un malherido Calimar. El culto de Eilistraee las hizo desaparecer entre las multitudes de Orthae-Elamshin, y muy pronto escaparon en distintas caravanas a lugares remotos de la suboscuridad. Calimar decidió quedarse con las sacerdotisas de la Diosa Bailarina, pero Maya prefirió adoptar la vida errabunda y arriesgada de una aventurera y mercenaria, donde su curiosidad por ver nuevos lugares se vería saciada, y su busqueda de fama y oro también obtendría algún éxito.


Durante muchos años, Maya viajo a un lugar y a otro del amplio mundo de Abajo, e incluso llegó a ascender en bastantes ocasiones al Mundo Superior, donde realizó distintos encargos y conoció a aventureros de distintas razas y procediencias, entre ellos al infame Hook y a la poderosa sacerdotisa de Mystra Larissa Blackhawk. Su afición por la gente de la superficie (los humanos la hacian especial gracia) y por el arte y las recetas culinarias de las Tierras Superiores garantizaban una reacción bastante amistosa por parte de Maya hacia las gentes del mundo superior, y muchas veces sirvió de guia a partidas de aventureros que se internaban por uno u otro motivo en la Suboscuridad. Mientras, hizo fortuna, y si siguió en el arriesgado mundo de los aventureros fue por entretenimento y curiosidad.


En una de las mas arriesgadas misiones que tomó, sirvió de guia a dos aventureros procedentes de la Superficie. Estos buscaban a una misteriosa y poderosa hechicera mujer-zorro, de la cual esperaban obtener la cura para el mal que afectaba a uno de ellos. Tras muchos peligros, lograron encontrar el cubil de Leonor Marmiyar, la mujer-zorro, para descubrir que se había transformado en un lich; y uno bastante fuera de sus cavales, a decir verdad.

Cuando el enfrentamiento parecía inminente - e incierto -, Leonor descubrió la afición de Maya por la poesía, y quedó impresionada por una de sus obras (probablemente la única potable del montón). Se reveló como un alma afín en el amor del arte poético - y con la misma carencia artistica, a decir verdad -, con lo que las dos demenciales mujeres se convirtieron en amigas, planeando escribir una recopilación de sus obras y darlas a conocer "en serio" en la superficie.


Fue en estas circunstancias, cuando en la ciudad drow de Ched Nassad Maya encontró a un grupo de desesperados aventureros liderados por la maga y elfa dorada Jhaelrina Viconia, que perseguía la recuperación de unos comprometidos documentos que le habian sido arrebatados por una casa drow de la ciudad. Maya consintió en trabajar para los aventueros, reclamando como pago libros y el que se le facilitase el acceso a bibliotecas del mundo de la superficie, amén de recomendaciones para el mundo lírico y artístico. Los aventureros, despesperados y dándose cuenta que no regía muy bien, aceptaron, probablemente pensando que pronto se olvidaría de semejante capricho incongruente para un drow.

Sin embargo, no era ningún capricho, y una vez recuperados los documentos, Maya les presentó a su colega poetisa, la Lich, y les pidió recomendaciones para los circulos artísticos de la más cosmopolita urbe de los Reinos: Waterdeep. Jhaelrina no quedó muy complacida al ver que una Lich demente y tan poderosa iba a visitar la ciudad en la cual residía actualmente, así que acudió prestamente ante Khelben Blackstaff con ominosas advertencias acerca de "la inminente visita de un poderoso Lich y sus sirvientes drow".

Naturalmente, que una archimaga de la talla de Jhaelrina viniese con semejantes avisos era para tomarselo en serio. De ese modo, cuando las confiadas poetisas entraron en el edificio donde esperaban encontrarse lo más granado del mundo literario de la Costa de la Espada, en su lugar se tropezaron con un tropel de magos de gatillo fácil y varias trampas mágicas. De nada sirvieron las protestas de Maya acerca de sus buenas intenciones, ni que no empuñase las armas contra sus atacantes, el bombardeo mágico al cual fueron sometidas aniquiló el cuerpo físico de la Lich, y aseguró la muerte de la guerrera drow, asi como el de un escriba humano que la drow había salvado de la esclavitud en Ched Nassad.


Cuando se enteró del resultado, Jhaelrina tuvo un ataque de remordimientos al ver muerta a quien la había auxiliado en su momento de necesidad, y arregló que Maya fuese resucitada. Sin embargo, su muerte no había quedado sin consecuencias: había estado en el dominio de Eilistraee, lo que la calificaba como seguidora suya a ojos de la diosa; pero Maya no se tomó a bien su resurrección, ni las circunstancias de su muerte tampoco. Ella siempre se habia mostrado amistosa con los habitantes de la superficie, y su pago había sido el asesinato cuando mostraba sus buenas intenciones y deponía sus armas ante las autoridades de Waterdeep. Y más aún, una vez muerta, había sido despojada de sus posesiones, que incluian un buen número de poderosos objetos mágicos obtenidos a lo largo de una extendida y arriesgada carrera de aventurero. Desde luego, no era para estar muy contento.


Maya se retiró a la ciudadela de su colega poetisa, la Lich Leonor Marmiyar (la cual no tardó en poseer un nuevo cuerpo de los que tenía preparados para tales eventualidades). Allí ha permanecido desde entonces, componiendo poesia con su amiga, mientras pondera lo que la ha sucedido y como tomarselo. Se ignora como terminará reaccionando, puesto que la demencial mente de Maya Xune no es fácil de predecir, pero una cosa es casi segura: su visión acerca de los habitantes de la superficie (y probablemente sus tendencias amistosas hacia estos, en especial hacia los humanos) se verá afectada y probablemente no sea ya tan amistosa. También cabe la posibilidad de que intente vengarse de los magos que la asesinaron y la expoliaron, aunque esta por ver de que forma lo haría.
Solo una cosa es segura con Maya Xune: que es totalmente impredecible.

4 comentarios:

DSR dijo...

Muy buena, aunque ya había leído la versión extendida, me faltaba ese final pelín depresivo. Lo de la vendetta me parece muy correcto y es lo que haría una drow, ir a por cada mago de uno en uno y liquidárselos, además de intentar recuperar sus objetos claro está...
El dibujillo está bien, pero tiene muchas orejas no?

Anónimo dijo...

Si que tiene unas orejotas de cuidado, pero aparte de ese detalle, el dibujo es genial, creo yo. Llevo bastante tiempo utilizandolo, y aunque he encontrado otros que tambien estan muy bien, mantengo el presente.

Si, lo de la vendetta es algo a tener en cuenta. Y dado que es drow, le va en la sangre. Pero ¿quien ha dicho nada de liquidarse a los magos? que poco imaginativo... A Maya se le han ocurrido formas más imaginativas de tomar cumplida venganza de esos asesinos despiadados... Que comiencen a temblar.

Alvaro Etayo dijo...

Me ha gustado,
espero que pronto salga de ese estado de depresion y pueda volver a danzar por el mundo.

Titoki dijo...

Pues no se si jugaría pronto con ella, porque me parece que en este momento no sería muy conveniente. Probablemente no tenga un buen humor para tratar con habitantes de la superficie, y menos si son humanos (y de Waterdeep). De jugar ahora, sería los pasos que da para meterse en venganza, y eso no es muy conveniente si hay otros jugadores en la partida...