Un hombre mayor, de barba y pelo canos sale de una modesta
taberna, un cartel se balancea con un ligero chirrido, en él un simple dibujo
de un búho. Se apoya en un cayado y avanza con tranquilidad por callejuelas
sucias, desoladas. La calle se oscurece, el anciano se para.
- ¿Mi Señor sois vos?-
Una voz suave, grave y dulce a la vez surge de la oscuridad:
- Sólo soy un mensajero Valerius, pero debemos hablar,
sígueme hacia el puerto, te guiaré.-
Una niebla negra precede al anciano, que la sigue sin dudar,
es tarde y no hay nadie por las estrechas calles por las que camina, tan sólo
se oyen los periódicos golpes de su cayado sobre la piedra. Atraviesa varias
pequeñas calles en cuesta abajo, el olor a mar se va acentuando, finalmente
alcanza el enorme puerto, la oscura neblina se mete tras una vieja puerta de un
pequeño y cochambroso almacén a pie de mar, el anciano abre la puerta y entra.
Dos óvalos rojos de color intenso se iluminan en la oscuridad, la neutra voz
surge de todas partes, parece hablar la misma oscuridad de la sala:
- Valerius, sirves bien al Sol Negro, y él te lo agradece.-
- Mi señor, el me salvó, debo servirle lo mejor que
pueda...-
- Bien, continúa, necesitamos salvar a más almas
descarriadas, no podemos tolerar que toda esa gente siga sufriendo, pasando
penurias y hambre, debemos cambiar la situación, no puede ser que unos pocos se
queden con toda la riqueza, mientras los más humildes siguen sufriendo.-
- Mi señor, sabias palabras, pero son demasiados, cada vez
se unen más al camino del Sol Negro, no sé cómo podré alimentar y guiar a
tantos.-
- No te preocupes Valerius, ten fe, el Sol Negro provee y
proveerá.-
La oscuridad se adelanta hacia el anciano, dejando una gran
saca de cuero a sus pies.
- Con esto salvarás algunas almas más, dales de comer y
explícales la verdadera fe, el Sol Negro los protegerá allí donde los otros
Dioses no han sabido o no han querido o no han podido, los viejos Dioses no
escuchan a los mortales como deberían.-
El anciano ojea la bolsa, abre mucho los ojos.
- Mi señor, esto es una enorme cantidad.-
- Nada es suficiente para los desafortunados, protégelos,
aliméntalos en nombre del Sol Negro, sabes que él no descuida a los suyos, tus
plegarias y tu devoción han sido escuchadas, por eso estoy aquí. Por otro lado,
algunas de esas almas se han vuelto muy violentas, explícales que ese no es el
camino del Sol Negro, Él no quiere ni fomenta la violencia, debes hacerte con
las armas que porten esas almas descarriadas, intercámbialas por oro o comida
si es necesario, deben comprender...-
- Pero mi señor no puedo controlar a todos, muchos creen que
las otras religiones son blasfemas, no sé si podré convencerles Milord.-
- Cree Valerius, sólo cree, el Sol Negro te dará su guía,
guía a esas pobres almas por el buen camino, recuerda que él no quiere
violencia, él nos guía hacia un mundo mejor, más justo, más cuerdo, lo que los
otros Dioses parecen haber olvidado.-
- El Sol Negro me guiará milord, haré todo lo que esté en mi
mano.-
- Bien Valerius, sigue el camino y juntos salvaremos muchas
almas perdidas.-
El anciano toma la bolsa de cuero y se retira por la
maltrecha puerta del pequeño almacén. La oscuridad se condensa, hasta formar
una enorme figura equina, hinca las patas delanteras en el suelo.
- Mi señor ¿estáis ahí?-
Una voz suave, autoritaria surge por todas partes, una
enorme figura humanoide se materializa ante la figura equina.
- GIGALOS, VIEJO AMIGO, ME ALEGRO DE VERTE, ESTÁS HACIENDO
UNA EXCELENTE LABOR POR MI, COMO SIEMPRE, TE LO AGRADEZCO.-
- Milord tu eres mi guía, mi amigo y mi Señor, todo es poco
para serviros.-
Se escucha una suave risa, ligera.
- MMMMM, GRACIAS GIGALOS, ES UN HONOR TENER TU AMISTAD,
SIGUE ENDULZANDO LA MENTE DE ESTOS MORTALES, DEBEMOS EMPEZAR PRONTO CON LA
SIGUIENTE PARTE, YA SABES, HEMOS COMENZADO A SOCAVAR LIGERAMENTE LA FE EN
MUCHAS DEIDADES, DEBEMOS EMPEZAR CON LOS CORRECTIVOS.-
- Entonces Milord, ¿debemos comenzar con los incendios y
saqueos? ¿No será un poco prematuro?-
- NO, HA LLEGADO EL MOMENTO, PERO CON CAUTELA, NO SE DEBE
RELACIONAR A LOS SEGUIDORES DEL SOL NEGRO CON ESTOS SABOTAJES, QUIERO QUE SE
COMIENCE CON LOS SEGUIDORES DE LA JUSTICIA, ES A ESA FÉ A LA QUE DEBEMOS TODAS
NUESTRAS PENURIAS ¿RECUERDAS?.-
- Si mi Señor, por fin comenzará nuestro advenimiento, es y
seguirá siendo un honor serviros.-
- VAMOS, VAMOS, GIGALOS SIEMPRE TE HE CONSIDERADO TANTO A TI
COMO A TU HERMANO MIS COMPAÑEROS Y AMIGOS, NO TIENES QUE DORARME LA PÍLDORA,
JA, JA, JA. CÉNTRATE EN EXPANDIR EL CULTO, NECESITO MÁS SEGUIDORES, CUANTOS MÁS
MEJOR.-
- Por supuesto Milord, pronto recuperaremos el Reino que en
justicia nos pertenece ¿Tenéis ya vuestras benditas armas?-
- BUENO, FALTA UN PEQUEÑO DETALLE, A PUNTO DE SOLUCIONARSE,
PRONTO MI VIEJA AMIGA ESTARÁ EN MIS MANOS, Y ENTONCES LA SITUACIÓN CAMBIARÁ, TE
LO ASEGURO VIEJO AMIGO. MANTÉN LOS OJOS SOBRE ESTAS ALMAS DESCARRIADAS EN ESTA
CIUDAD, NO DESCUIDES NI AL MÁS INSIGNIFICANTE, PRONTO LOS TEMPLOS ARDERÁN Y YO
RECOBRARÉ LO QUE NO SE ME DEBIÓ ARREBATAR.-
- Mi Señor, se hará como decís.-
Las oscuras sombras se diluyen en el almacén, la enorme
figura equina parece disolverse en la oscuridad hasta desaparecer, su poderosa
mente se centra en una idea:
- Bueno sigamos a Valerius, el profeta no debe descarriarse,
veamos como difunde la palabra del Sol Negro. Nuestro momento se acerca, pronto
la balanza comenzará a inclinarse hacia nosotros, como debió ser en la Caída,
mi señor Legnarion pronto recuperará su trono.-
3 comentarios:
Definitivamente suena a celestial caído en la oscuridad y que quiere recobrar parte de su poder y aumentar su status, tal vez a quasi-power o incluso divinidad por pleno derecho. Por eso está montando un culto a su alrededor...
Ahora, también podría ser otro bicho gordote, como un titan, o algo por el estilo.
En todo caso, pinta mal.
O pinta bien, depende desde que lado se mire, jajajaja! Bien, me gustan esos desvaríos mentales, sigue dándole vueltas que al final acertarás...
Es que pueden ser muchas cosas.
Pero por la pinta y lo que se narra, tiene aspecto de criatura de los planos exteriores. Y no de los inferiores precisamente...
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