Un corpulento humano se arrodilla dentro de un círculo hecho
con velas negras y lo que parece ser sangre trazando unos extraños símbolos. Sus
dos ojos llenos de un extraño fulgor verde se elevan y miran con atención una
figura azulada que se forma frente a ellos:
- Milady, os he dado el tiempo solicitado, los Purple
Dragons fueron distraídos por grandes manadas de lobos, y vuestras dos amigas
distraídas por una pequeña tribu de gigantes. Esa pequeña psicópata que va tras
la elfa me desagrada profundamente, y os pediría que no me mezclaseis en más
negocios con ella, creo que podemos terminar mal. Si no es mucha
molestia...desearía recibir mi estipendio cuanto antes.-
La figura azulada frente a él sonríe, es una anciana, con
varios tatuajes por la cara, y responde con voz muy calmada:
- Por supuesto jovencito, aquí tenéis...-
Se forma un óvalo plateado, y una bolsa cae a los pies del
corpulento hombre, con un suave tintineo.
- Pero contadme, qué ocurrió, estaba pendiente de la familia
del caballero y no vi vuestras nobles acciones.-
- Milady, les preparé una pequeña sorpresa, era únicamente
cosa de hacer tiempo, como señalastéis, esos Purple Dragons son problemáticos, me costó un
considerable esfuerzo distraerlos con esos lobos. Milady, esa guerrera
sagrada...-
- ¿Qué joven Yojar?, has hecho un buen trabajo, ¿pero que
ocurre con ella?-
- Milady, es una joya, una flor sin igual, a la que no deseo
lastimar.-
- Ahhhy...la juventud, esos sofocos, esos buenos momentos...os
entiendo, hace tiempo que no siento esa pasión, mas recordad que nunca os he
pedido que la lastiméis, tan sólo que la entretengáis, mi sobrino necesitaba
algo de tiempo. No le deseo ningún mal a Lady Stronghand.-
Al tiempo que pronuncia estas palabras la anciana Cospedaar
esboza una imperceptible y ligerísima sonrisa. La voz grave de Yojar continúa:
- Mmmm, bien Milady, trataré de entretenerla, pero sin
dañarla, recordadlo, nuestro acuerdo es firme, no dañaré semejante flor. Y si
esa estúpida que usáis como solucionadora de problemas se vuelve a interponer o
vuelve a intentar darme órdenes,...bueno tendré una conversación con ella que
no olvidará.-
- Bien, bien, un trato es un trato. Cuidad de vuestra flor y
tendréis oro suficiente para agasajarla hasta la vejez. En cuanto a la pequeña
Salinna, no os preocupéis, ella sólo persigue a la elfa, para ella es una
cuestión de honor, y no creo que deje su presa, no está en mis viejas manos, pero procuraré que no os
encontréis de nuevo. Espero que eso os sea suficiente.-
- Milady, en ese caso, no tenéis de que preocuparos, cuidaré
de mi flor, vos cuidad de mi oro, y de que llegue puntualmente.-
El corpulento humano hace una suave reverencia. La imagen de
la anciana sonríe, y se desvanece. Yojar se levanta ágilmente, y deja la
pequeña habitación con rapidez, pensando:
- No os preocupéis mi flor, pronto estaremos juntos de
nuevo, y aprenderéis a amarme...-
3 comentarios:
Arggggggg! Lo que le faltaba a Aura. Un malo tocho enamoradizo.
Lo que quedaba por ver.
Cosas de las reacciones...y por qué no???
Joder, es que más que un enamoramiento parece una publicidad contra los malos tratos. "Aprenderéis a amarme..." suena más chungo que "muere, perra del infierno".
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