martes, 26 de enero de 2016

EL REGRESO

Un castillo engalanado, todo está limpio y pulcro, los pendones ondean por toda la muralla, dos filas de caballeros aguardan con sus mejores galas y a caballo formando un pasillo frente a las enormes puertas. Un vigía grita:

- ¡Jinetes, La dama Aura vuelve con nosotros!-

Todos los hombres se preparan, para rendir honores a la fundadora de la Orden y a la que consideran su ejemplo y Elegida de Tyr.

Aura cabalga con calma, junto a su amado Sir Percivale y sus inseparables aliados, Lady Eliara, Lord Hook, Sir Timothy Lander, y un reducido grupo de caballeros de la Orden que los escoltan. A su llegada las trompetas y cuernos resuenan por todas las colinas dando la bienvenida. Lady Stronghand en su humildad parece avergonzada, se ruboriza ligeramente bajo el Yelmo, pero avanza con determinación. Los caballeros forman un túnel con sus lanzas en señal de respeto y devoción, conforme los jinetes pasan bajo las lanzas, los caballeros saludan:

- Lady Aura, Lady Stronghand, Mi señora, es un honor, me alegra veros de nuevo Milady, etc...-

Aura sonríe a todos, parece sobrepasada, está claro que no le gusta que la idolatren, aunque si le gusta el respeto y las buenas formas. Esa noche se celebra un gran banquete en honor de Aura Stronghand, su amigo el elfo loco, al que llaman Lord Hook, narra increíbles historias, hasta que se emborracha, rompe parte del mobiliario y por poco se pelea con varios caballeros, gracias a la mediación de Aura se evita que se organice un pequeño torneo nocturno, en el que varios caballeros ofendidos querían medir sus lanzas con el impertinente elfo. Su amado Sir Percivale no se separa de ella ni un segundo, atendiendo con amabilidad a todos los que se acercan, y manteniéndose en un discreto segundo plano, gracias a él logra un respiro, que obviamente necesita, un descanso. Sir Timothy charla animadamente con varios caballeros y sacerdotes, mientras da buena cuenta de un enorme asado, y curiosamente procura mantenerse alejado de Lady Eliara, cada vez que se le acerca pone tontas excusas para alejarse, parece algo nervioso cada vez que la bella elfa se le acerca.

A la mañana siguiente Aura se dirige a la modesta herrería con un gran fardo, allí se encuentra con una extraña imagen, Uther el muchacho la saluda con cariño, la herrería está llena de mandobles,  hay grandes espadas por todas partes, y el maestro herrero de la Orden tiene cara de derrota:

- Milady el muchacho está obsesionado, es bueno, pero lleva meses haciendo mandobles, no sé que vamos a hacer con tantas espadas de dos manos...-

- No te preocupes, necesita practicar, seguro que va por tipos de armas, ahora mandobles, seguro que en unos meses le da por hacer mazas o cualquier otra cosa. Discúlpanos un momento, tengo que hablar con Uther a solas.-

- Por supuesto Mi Señora.-

El maestro herrero sale de la pequeña herrería, una buena excusa para buscar algo fuerte que beber.

- Mi señora Aura, que alegría veros sana y salva, llegan tantos y tan terribles rumores sobre vuestro paradero.-

Un enorme perro de guerra mira a la recién llegada, esbozando una sonrisa, algo alarmante, los perros no sonríen...

- Uther, me alegra verte, me han dicho que das grandes progresos. No debes preocuparte, estaba en misiones importantes para nuestra Fe. Veo que estás algo obsesionado con las espadas de dos manos.-

- Si, he estado practicando, he tenido unos sueños extraños, un maestro enano muy anciano me enseñaba un montón de cosas sobre la forja de armas, es curioso Milady, porque recuerdo todo lo que me enseñaba, es como si lo hubiera grabado en mi mente...-

Aura observa al muchacho con atención, con una ligera sonrisa, por primera vez repara en que tiene algo especial, dentro de la inocencia de su juventud, emana un aura extraño, de rectitud y bondad, está claro que Tyr le favorece por algo que no llega a comprender.

- Bueno, te he traído unas cosas, se me ha ordenado que te las entregara, aún no tengo muy claro por qué, ni para qué, pero aquí las tienes...-

El muchacho desenvuelve con cuidado el gran paquete, para encontrarse unos grandes fragmentos de lo que debió ser una gran espada, junto con un pequeño saquito con unas gemas de un azul profundo, y otros extraños componentes.

- ¡Oh! Estupendo, y que curioso...-

- ¿Qué es curioso Uther?-

- Pues que el anciano enano me dio un montón de instrucciones para forjar, justamente con todas estas cosas que me habéis traído. ¿Sabéis qué? me pondré a trabajar ahora mismo...-

Aura mira de nuevo al muchacho, con mucha curiosidad, pero le alegra que quiera trabajar en algo. Piensa: - Mi Señor no sé en que estaréis pensando, pero he hecho lo que me solicitasteis.- Aura deja al muchacho, que ya está encendiendo la forja y preparando un gran martillo.

A partir de ese día la forja no para, continuamente se escuchan fuertes martillazos, y los caballeros se alarman, por las noches salen potentes fogonazos de la herrería. El maestro herrero dice que no piensa entrar ahí hasta que el muchacho termine. Pasan días, semanas y meses, todos los caballeros tienen jaquecas constantes, continuamente se escuchan los martillazos. Se extienden rumores por el castillo, algunos dicen que el muchacho a enloquecido, pues se le oye hablar dentro de la herrería a solas. Otros dicen que los dioses le han bendecido, otros que es un patoso y repite una y otra vez sus intentos de forjar algo. En algo está la mayoría de acuerdo, en que hay que patrullar más y durante más tiempo, el ruido ensordecedor del martillo en la forja se ha vuelto insoportable, y para colmo por las noches los fogonazos, que hacen que los caballos se asusten y los perros ladren enloquecidos. Tras unos meses y cuando varios caballeros se están planteando dejar la Orden y otros a punto de volverse locos, los martillos y fogonazos paran de pronto, la paz vuelve a la orden.

- Milady el muchacho Uther solicita veros en la capilla.-

- ¿Y eso? que raro, bueno, veamos que quiere.-

- Milady, el muchacho me habló con una extraña voz y sus ojos estaban en blanco, dijo que debíais ir a la capilla en pureza, con una túnica blanca, descalza y con el símbolo de nuestro señor Tyr.-

Aura pone una de sus caras de suma extrañeza, - ¿lo habrá poseído algún enemigo? esto es muy extraño, pero Mi Señor dijo que escuchara al muchacho, en fin, le haremos caso.-

Aura Stronghand se dirige a la capilla, vestida con una sencilla túnica blanca, descalza y con el símbolo de Tyr. Muchos guardias bajan la mirada, otros no pueden evitar seguir con la mirada semejante belleza. Dos guardias de honor abren las puertas de la capilla, todos los personajes de mayor importancia de la Orden están presentes con sus mejores galas, en el altar esta Uther sonriente, junto a su enorme perro y Karelia, que extrañamente sonríe, Aura es la primera vez que la ve sonreír, habla con su impresionante voz:

- ¿Lady Stronghand, sois una devota sierva de nuestro señor Tyr?-

- Si.-

- Pues avanzad.-

Todos los caballeros miran con admiración, hay un Deva junto al altar, todos están en pie.

Uther inca una rodilla en el suelo, y en un gran cojín de terciopelo levanta una enorme espada de dos manos, es de una calidad excepcional, con brillos de plata, dos cabezas de dragón en la empuñadura y varios topacios oscuros incrustados. Tiene unas runas grabadas a lo largo de toda la hoja, donde se aprecia el símbolo de Tyr y los sucesivos nombres de la espada: Justicia, Favor de Tyr, La espada de Aura Stronghand, Filo de Asgard.

Karelia vuelve a hablar con voz solemne:

- El muchacho ha trabajado duro para haceros un arma digna Lady Stronghand, tomadla, y llevadla con honor, nuestro Señor Tyr os mira con agrado.-

Se escuchan vítores por la capilla, todos los caballeros golpean con sus lanzas el suelo, al tiempo que corean:

- ¡Stronghand, Stronghand, Stronghand!-


Aura toma la espada, es sorprendentemente ligera para ser un mandoble, siente una sensación de calor y dicha, todos ven el fuerte aura de poder que envuelve a la mujer al empuñar la espada. La capilla queda en mudo silencio de admiración.

2 comentarios:

Titoki dijo...


Muy buena historia. Me ha hecho especial gracia lo de Hook y Timothy esquivando a Eliara, jajaja.
Me pregunto qué será esa espada exactamente. Ya tan solo como objeto regalo de Tyr no tiene precio...

DSR dijo...

Mantendremos un poco la intriga...