domingo, 18 de mayo de 2014

EL PRÍNCIPE HUMILLADO

Una gigantesca caverna, parcialmente inundada por el mar, hay una pequeña playa en la caverna de arena negra. La erosión del mar a cincelado las paredes con caprichosas formas, de gran belleza. En la pequeña playa tres figuras esperan, dos enormes formas vagamente equinas, junto a un anciano humano que se apoya en un largo cayado.

- Bueno, viejos amigos, ¿creéis que vendrán esas malditas bestias?-

- Sin duda Mi señor-

- Mi Señor, sin duda-

Responden ambas a su lado, con sus graves voces.

Las tres figuras esperan, el anciano parece algo impaciente, dando paseos de ida y vuelta por la playa de arena negra, hasta que al cabo de unas horas, el agua de la caverna parece moverse, y de ella surgen un montón de figuras de aspecto terrible, son humanoides pero sus caras recuerdan a enormes peces, tienen escamas por todo el cuerpo, grandes ojos y dedos palmeados. Miran con curiosidad a las tres figuras que los esperan. Forman dos grandes columnas, dejando un pasillo central, del que pronto surge otra figura, esta es enorme, y tiene cuatro brazos, lo acompañan varias más, sin duda cargos de importancia, por el respeto que los otros les profesan. Pronto las tres figuras se ven rodeadas de demonios del mar por todas partes.

- ¿Mmm, así qué tu eres el señor de éstos dos? No imaginé que fueras un débil anciano humano, pensé que serías algo o alguien de más poder, no sé si perder más el tiempo con esto, procura que mi viaje no haya sido en vano, humano.-

- Príncipe, Saerileth es un honor conoceros al fin, y no os dejéis engañar por las apariencias, como sospecháis yo no soy un simple 'humano', pero es mejor que viaje con cierto disimulo, para no llamar la atención de mis enemigos. Imagino que mandaríais patrullas por la zona y por la ciudad, ¿os gustó lo que os contaron?-

La enorme boca de tiburón esboza una terrible sonrisa:

- Si, me gustó lo que me contaron, y estoy pensando en dar una lección a esa insignificante ciudad de la superficie, pero dime pequeño humano, ¿por qué esta reunión? y ¿para qué te puede necesitar el Gran Príncipe Saerileth? ¿por qué no debo mandar que os maten aquí y ahora a los tres?-

El anciano mira con sus profundos ojos azules sobre los ojos de la terrible bestia, la cuál para desconcierto de sus hombres da un paso atrás, y casi cae al agua de espaldas.

- Joven Saerileth, no cometas la imprudencia de menospreciarme, tu, hijo del Gran Sumillath, sobre el que urdiste un bonito plan para deshacerte de él, tu que has sacrificado muchas vidas en el altar de Sekolah, siempre de aquellos que casualmente se entrometían en tu Reinado o causaban problemas, ¿quieres que siga?-

- ¿Qué o quién eres tu? y ¿cómo sabes cosas que ni los consejeros más cercanos a mi conocen? Muéstrate y dime ¿qué quieres del pueblo Sahuagin?-

La enorme cueva se ilumina con una enorme luz, potentísima, las dos figuras equinas hincan rodillas en la playa, los guerreros del príncipe quedan aturdidos mirando a todos lados, como embobados, hasta las sacerdotisas de Sekolah están aturdidas, sólo el príncipe mira lo que tiene delante, sus enormes ojos de pez se abren mucho más de lo normal, su lengua sale, su piel empalidece, es la viva imagen de una sola cosa, el más profundo de los miedos.
La gran figura de luz habla con una profunda e imponente voz:

- BIEN SAERILETH TU LO HAS PEDIDO, ASÍ QUE YA ME PUEDES VER, MI MODESTO PODER VA RECUPERÁNDOSE POCO A POCO, COMO TE HE DICHO ANTES, NO COMETAS EL ERROR DE MENOSPRECIARME NI A MI, NI A MIS VIEJOS AMIGOS AQUÍ PRESENTES, O TE REDUCIRÉ A CENIZAS, ¿TE HA QUEDADO CLARO?-

La enorme bestia parece temblar ligeramente, murmura un 'Sekolah me protege' y habla, su tono ha cambiado, es mucho más respetuoso:

- Milor, disculpas, pero entended que ante un simple sangre caliente un príncipe Sahuagin se sienta muy por encima. Si, mis patrullas han estado oteando toda la zona, y como dijisteis la ciudad parece en un momento de gran debilidad, atacaremos, y lo haremos pronto. ¿Eso os complace?-

- ME COMPLACE PRÍNCIPE, ESPERO QUE TUS GUERREROS DEN LA TALLA, AUNQUE DÉBIL LA CIUDAD TODAVÍA ES MUY CAPAZ DE DEFENDERSE, ¿QUÉ TE PARECE SI TUVIERAS UNA QUINTA COLUMNA?-

Viendo la cara del Príncipe, continúa:

- UN GRUPO DENTRO, QUE HICIERAN ALGÚN ATAQUE DESDE DENTRO DE LA CIUDAD, PODRÍA AYUDAR A TU ATAQUE, ¿NO CREES?-

-Eso sería bueno Milor, en honor de Sekolah, atacaremos, mataremos y saquearemos, no dejaremos más que restos para los pequeños peces.-

- BIEN, PRÍNCIPE, TOMA ESTO, CUANDO DECIDAS EL MOMENTO ADECUADO DEL ATAQUE TÓMALO EN TUS MANOS Y PRONUNCIA 'SOL NEGRO', ASÍ SABREMOS QUE EMPEZÁIS.-

- ¿Cómo sé que no tratas de meter a mi pueblo en una trampa? Si sabes el momento del ataque podrías avisar a los guerreros de la ciudad y a sus sucios hechiceros, ¿Por qué he de avisarte?...Gggghhaaaagggghhh-

El enorme príncipe no puede seguir hablando, un enorme brazo lo ha atrapado por el cuello con una fuerza tan descomunal que lo ha levantado del suelo, el príncipe patalea e intenta defenderse con sus seis extremidades, hasta que comprende, y se queda quieto.

- PRÍNCIPE HARÁS LO QUE TE DIGO, NO ES UNA PETICIÓN, NI UN FAVOR, NI ES MOMENTO DE PENSAR EN CONSPIRACIONES. LO HARÁS PORQUE YO TE LO PIDO CON AMABILIDAD ¿COMPRENDES? SI NO HACES LO QUE TE PIDO IRÉ A TU CIUDAD, Y TE PROMETO QUE NO DEJARÉ NADA, EMPEZARÉ POR TU ADORADO HARÉN Y POR TUS MISERABLES CRÍAS, ¿COMPRENDES BIEN?-

El príncipe cae con un golpe sordo sobre la arena negra, sentado dos de sus brazos se agarran la garganta mientras respira con dificultad. Al tiempo una oscura figura salta a la espalda de la gran figura de luz, es un valiente guerrero Sahuagin con un afilado cuchillo. Se ve un rápido destello, con un suave sonido, como de un viento ligero, el valiente Sahuagin cae en dos trozos sobre la arena.

- PRÍNCIPE, DI A TUS GUERREROS QUE DEJEN DE HACER TONTERÍAS, O ME VERÉ OBLIGADO A DARLES UNA PEQUEÑA LECCIÓN. ¿TENEMOS UN ACUERDO?-

El enorme príncipe mira con sus grandes ojos llenos de ira y odio, pero es consciente de que no tiene nada que hacer con un rival semejante. Quizás en otra ocasión...

- Tenemosss acuerdo mi Señor, se hará como decís.-

Se escucha un fuerte golpe, el príncipe vuelve a caer sobre la arena, esta vez sangra copiosamente por la boca.

- PRÍNCIPE, YA TE HE DICHO QUE NO ME MENOSPRECIES, SE CUANDO MIENTES, LO SÉ CONTINUAMENTE. AHORA JURA POR SEKOLAH QUE CUMPLIRÁS EL TRATO.-

- Juro por el Gran tiburón que cumpliré el trato, se os avisará en el momento del ataque.-

- ¡BIEN PRÍNCIPE ESO ESTÁ MUCHO MEJOR, AHORA PODÉIS IROS, TENÉIS MUCHO QUE PREPARAR, UNA GRAN BATALLA AMIGO MÍO!-

El príncipe y sus guerreros se retiran por donde han venido sin dar la espalda en ningún momento a su interlocutor, hasta que no queda rastro de ellos. La enorme silueta de luz espera unos momentos hasta girarse hacia sus dos acompañantes:

- VAMOS, VAMOS, VIEJOS AMIGOS, LEVANTAOS, VOSOTROS NO TENÉIS POR QUÉ HACER GENUFLEXIONES ANTE MI, YA ME CONOCÉIS.-

- Mi señor, es la costumbre, después de tanto tiempo sin veros en forma real, creo que nos habéis impresionado.-

- Impresionado nos habéis mi Señor. ¿Cumplirán esas bestias?-


- CUMPLIRÁN, SIN DUDA, A PESAR DE QUE ME MIENTA, EL PRÍNCIPE ESTÁ DESEANDO UNA BUENA BATALLA, Y SAQUEAR UNA GRAN CIUDAD DE LA SUPERFICIE ES UNA GRAN ASPIRACIÓN. MIENTRAS VOSOTROS DOS, YA SABÉIS LO QUE OS TOCA, APROVECHAD LA BATALLA, DEBE HABER NUMEROSOS ACCIDENTES EN LA DEFENSA DE LA CIUDAD, Y MIS SEGUIDORES DEBEN PARECER HÉROES, YA SABÉIS. MIS VIEJOS AMIGOS, GIGALOS, MEGALOS, POCO A POCO NOS ESTAMOS ACERCANDO.-

2 comentarios:

Titoki dijo...

Vamos, que una bellisima gente. Me esta convenciendo cada vez mas la opinión de Hook de que ese fulano debería ser califa en lugar del califa... Con esos antecedentes seguro que cumplirá el Ethos de señor de la justicia y exponente del bien estupendamente.

DSR dijo...

Jajajajaja! No te quito razón en absoluto, ¿qué buscará Hook realmente? Ese es el verdadero misterio...