viernes, 16 de agosto de 2013

UNA FUGITIVA

Un largo pasillo, cinco figuras avanzan con rapidez entre estatuas que sujetan globos de luz. Son pequeñas, bien armadas, miran con desconfianza a su alrededor, con un aire de paranoia en sus estilizados y penetrantes ojos.

- Quizás podríamos prevenirla con delicadeza, podríamos decírselo poco a poco, quizás que unos fugitivos han escapado y...-

Otra de las figuras, al tiempo que anda con rapidez y sus pisadas resuenan por el pasillo, interrumpe:

- Silencio estúpido, ¿Crees que se la puede engañar o retrasarle noticias? Nos mataría a todos, no, se le debe explicar todo el asunto ¿Comprendido? No omitáis nada.-

El grupo avanza, hasta alcanzar una gran puerta con bellas tallas eróticas, algunas de ellas algo violentas. Dos imponentes guardias enfundados en ligeras cotas de malla, cruzan alabardas y les dan el alto:

- La Dama ha dicho que no se la moleste, necesitaba un baño relajante.-

- Esto es urgente, dadnos paso o ateneros a su reacción.-

Los guardias dudan, uno abre las puertas con temor:

- Mi Señora os traen noticias urgentes...-

Una sensual y suave voz surge tras las puertas junto con una nube de vapor.

- Espero que así sea, o tu cabeza adornará mi bañera hoy, que pasen.-

Las 5 figuras entran con rapidez, para encontrarse con una gran sala, en el centro varias piscinas humean, y varias estatuas y columnas adornan toda la sala. Diez pequeñas figuras femeninas atienden a la Dama sumergida a medio cuerpo en la piscina. La bellísima drow levanta la cabeza y despide a los dos esclavos que la atienden en el agua, dos apuestos humanos. Acto seguido la sala se vacía.

- ¿Y bien Zaira? Espero que sea importante lo que traes, no estoy de buen humor, esos dos no me han satisfecho lo suficiente.-

La pequeña figura hace una reverencia, suda en abundancia por el vapor y el miedo.

- Mi Señora, ha habido un problema, una prisionera a escapado y...-

- ¿Me molestas por eso? pues dadle caza y dejadme en mi relax...- Hace un leve gesto con la mano, dando a entender un 'podéis retiraros'.

- Su gracia, Dratzin debe deciros algo.-

Otra de las pequeñas figuras, más bajita que la anterior y de voz más grave hace una reverencia, tiembla ligeramente y comienza a hablar:

- Mi Señora, la prisionera robó algunos objetos de la cámara Aracne Dorada...-

La bella dama se levanta mostrando su escultural cuerpo de obsidiana, todas las figuras bajan la vista, señala al último que habló, al instante cientos de pequeñas arañas surgen bajo su cota de malla, lo devoran en segundos entre terribles gritos.

- Bien, uno que no me volverá a fallar, que sirva de ejemplo queridos, el fracaso no está permitido en esta casa, ya lo sabéis. ¿Qué se ha llevado esa fugitiva?-

- Cosas sin importancia, algo de oro y...-

 -¿Y?-

- Mi señora estamos haciendo inventario...-

- ¿Qué? ¿Qué se ha llevado para que me importunéis?-

Temblando la pequeña drow responde:

- La...la...la tablilla que encontraron los esclavos enanos recientemente, pero...-

La bella drow eleva ligeramente la voz, sin llegar a gritar, pero se percibe un tono gélido:

- ¿Cómo? Estúpidos, estúpidos, esa tablilla es importante, demasiado importante para que comprendáis.- Sale con suavidad de la humeante piscina.

- Toalla.-

Una de las pequeñas figuras le acerca un elegante albornoz decorado con telas de araña cosidas en hilos de un metal plateado. Se acerca despacio a una mesa, donde toma unas uvas conservadas en hielo. Las cuatro figuras guardan silencio, todas ellas pensando que pronto estarán muertas. La imponente drow se gira, sus ojos brillan:

- Viviréis un poco más, traedme a la fugitiva viva y con sus facultades mentales lo más intactas posible, así como esa tablilla. Fallad en esto y seréis los siguientes.-

Al tiempo que dice esto con suma suavidad, hace un gesto hacia el esqueleto de su compañero.

Las cuatro figuras hacen una reverencia y salen rápidamente de los baños. La bella dama se queda pensativa unos minutos, después toca una campanilla plateada, surgen siervos por todas partes.

- Necesito un desahogo, traedme unos látigos y a esos dos guapos humanos, les explicaré como se debe amar a una Señora. Después quiero carne poco hecha y dos hombres de verdad, de los de nuestra raza.-


Los siervos se miran entre si, parecen sorprendidos de seguir todos con vida, hacen reverencias y salen disparados a cumplir lo ordenado. 

1 comentario:

Titoki dijo...

Que simpaticos son los drows. Sobre todo las matronas de casa.
Mejor que se queden allí abajo con sus simpatías y no molesten a los de la superficie, gracias.