UNA NOCHE EN EL GREAT DALE

Un oscuro bosque, a penas se oyen unos pájaros lejanos. Una enorme figura mira a su alrededor nervioso, repite un ritual ya conocido con una serie de gemas, hasta que una figura de un humano rapado, con numerosos tatuajes en el rostro y una barba puntiaguda se forma, con gesto serio.

-¿Ramuk? ¿Eres tú de nuevo criatura?-

- Si amo, esta vez os traigo muy buenas noticias.- La enorme figura espera con temor, pero con una ligera sonrisa en el rostro.

- Bien espero que sean buenas de verdad, hay alguien aquí conmigo que desea escuchar esas noticias en persona.-

En la imagen, detrás del hombre aparece una mujer, de edad avanzada, con un aspecto similar al del hombre, algunos tatuajes recorren su arrugada cara, y su mirada es fría como el hielo, cruel.

- Peeequeeeñooo Ramuuuk, veo que has seguido con tú misión a pesar de los, ejem, peligros.-

El enorme ogro mago se echa de rodillas sobre la hierba, tiembla y empalidece.

- Milady Cospedaar, es un honor que vuestros oídos quieran escuchar las innobles palabras de un ser como yo.-

- Déjate de cumplidos y cuéntanos que ha pasado querido.- Responde la anciana con tono amable, el hombre de la barba sigue en la imagen sin abrir la boca, mirando fijamente al ogro mago.

- Milady, envenené el poco agua que les quedaba en la isla, pero esas estúpidas criaturas serpiente arruinaron el plan, clavando varias flechas en los toneles del agua, la tripulación se percató de que el agua no estaba en condiciones, pero no fue culpa mía, os lo aseguro, yo seguí las indicaciones de Lord Montorus al pie de la letra.-

- Continúa, está claro que habéis salido de la isla, parece que estás en un bosque continental, andáis por el Great Dale, ¿No es así?

- Si Milady, como sugirió Lord Montorus, he conseguido meter en serios problemas a la comitiva de las magas, enfrentándoles con los druidas de la zona, un incendio y un par de cadáveres situados en uno de sus carros han sido más efectivos que nuestros asesinos, Milady...-

La anciana sonríe, gira una rápida mirada de aprobación hacia el hombre que tiene al lado:

- Je, je, je, ¿ves?, te dije que eran poderosos, y necesitábamos algo más de sutileza, la próxima vez harás más caso de mis consejos, o te aseguro que no habrá próxima vez.-

El hombre se estremece, abre mucho los ojos y pide disculpas entre dientes.

La anciana continúa:

- Bien pequeño Ramuk, ¿qué han hecho los druidas con ellos?-

- Milady, les han ofrecido elegir unos campeones y les han llevado a una zona maldita de los bosques, he hablado con uno de los exploradores que nos custodian mientras deciden que hacer con nosotros, y me ha contado una historia interesante, parece que es una zona en la que ni los druidas se atreven a entrar, infestada de trolls, y de un ser al que llaman 'La peste negra', no sé que tipo de ser es ese, el explorador parecía tener miedo y me ha dicho que nadie que se ha acercado a esa zona ha vuelto a ser visto. De hecho los druidas se llevaron a la guerrera sagrada, la elfa, el caballero, las tres hechiceras, una lagartija inteligente y un elfo que se les ha unido. El explorador me  ha dicho que están sentenciados, Milady.-

- Mmm, suena bien pequeño, pero creo que esos campeones son poderosos, esperemos que esa criatura logre terminar con nuestros tres problemas, las hechiceras. Aprovecha la situación pequeño, siembra confusión entre la escolta en la que estás y los druidas, y si tienes la oportunidad elimina a unos cuantos de los escoltas con los que te encuentras. Si las hechiceras logran salir de ésta, nos aseguraremos de que su escolta se haya debilitado. Una vez que lleguen a Rashemen ya no podremos hacer nada, ¿comprendes?-

-Si Milady, haré todo lo posible, pero los druidas nos vigilan con suma atención.-

- Ah, siiii los druidas, veamos..., toma esto.- La anciana le tiende un pequeño saquito de color negro.- En una noche de tormenta ábrelo sin que te vean, eso creará confusión, aprovecha para eliminar a los que puedas.-

-Así se hará Milady.-

-Ramuk, yo no soy Lord Montorux, haz el trabajo y se te recompensara, fállame en esto y descubrirás que hay muchas cosas peores que la muerte.- La anciana sale lentamente de la imagen, apoyada en un callado negro lleno de extrañas runas.

El ogro mago se ha quedado sin palabras, Lord Montorux vuelve a escena:

- Ramuk has comprendido bien, ¿verdad? te dije que no todo el consejo era tan misericordioso como yo.-

- Sssi, si, amo, por...por...¿porqué ha venido en persona?-

- Este asunto es de suma importancia para ella, anormal, te aconsejo que esta vez hagas lo que tienes que hacer, ¿recuerdas lo que hizo con tu hermano?, si seguro que lo recuerdas. Procura que no lleguen a tierras de Rashemen, y sigue informando cuando puedas.-

La imagen desaparece dentro de la gema roja. El ogro mago se pone dificultosamente en pie, descubriendo que sus esfínteres no han resistido, su cara refleja terror, y lentamente vuelve a perderse entre los árboles...