lunes, 2 de abril de 2012

Destello del Alba

La batalla estaba perdida casi de antemano. Sólo tras varios intentos infructuosos se dió cuenta Elyseus de que aquel enemigo era inmune a la magia. Inmune o excepcionalmente resistente, daba igual. El caso es que sus conjuros, que tampoco destacaban por lo ofensivo, no tenían efecto.

La situación era desesperada. Él, con su maza, incluso podía intentar hacerle algo de daño. Pero su compañera, Jess, estaba desquiciada empuñando una espada corta y una daga. Curiosa manera de luchar, la de la hechicera... pero claro, si los hechizos de Jess eran igual de efectivos que los suyos, entendía su desesperación. Aquella criatura era realmente escurridiza.

El dirigente de aquel asentamiento en mitad de Anauroch también intentaba atacar a la criatura humanoide con cara de chacal, pero sus esfuerzos sólo se vieron recompensados por varios garrazos que casi terminan destripándole.

- ¡Mata a ese maldito demonio! - gritó Jess desesperada.

- ¡Por la luz del Alba! ¿Por qué no caes, criatura? - lamentó casi fuera de sí Elyseus. Como si fuera una irónica respuesta, la criatura le hincó su garras, reventando la armadura de placas que le cubría. Varios regueros de sangre cayeron a la arena, formando unos caprichosos dibujos a medida que Elyseus fintaba y se protegía con su escudo de los terribles ataques de aquel ser.

Ideó un plan desesperado. Podía no funcionar en absoluto, pero estaban al límite y no aguantarían mucho más. Cambió de arma, sacando aquella extraña maza que tanto le había ayudado en otras ocasiones. Con un gesto serio, la empuñó y musitó una última plegaria.

- "Señor de la Mañana, dame fuerza. Incluso en esta terrible noche puedo sentir cómo velas por los inocentes. Permíteles ver la luz del Alba y permíteme a mí vencer en tu nombre. Ayúdame a enviarlo donde no haga más daño a nadie antes de que sea demasiado tarde. Confío en ti, Lathander."

Fue un golpe directo, simple, tras la orquesta de golpes y contragolpes recibidos. Los ojos de la criatura expresaron sorpresa y miedo simultáneamente. Con un estallido de luz, el ser se desvaneció para no volver nunca jamás.

- ¡Don del Sol! ¡Victoria!

Los siguientes minutos pasaron difusos ante los ojos de Elyseus. Hubo vítores, hubo alabanzas y hubo lamentos por los caídos. Al fin, Elyseus pudo retirarse y perder la consciencia en la intimidad de su jaima. Por primera vez en muchísimo tiempo, Elyseus se perdió el amanecer, durmiendo el sueño de aquellos que lo merecen.

Entre las posesiones de aquella criatura (un rakshasa, según la información de Jess) había una gema brillante que a Elyseus le recordó al color del alba. Acordó con Jess quedársela a cambio de su contravalor en gemas más pequeñas y oro. Con la habilidad la hechicera, que se había revelado como una mujer llena de recursos, ahora necesitaría un buen artesano, un orfebre de renombre, que se atreviera a incrustar aquella gema en la maza que había salvado sus vidas y las del asentamiento.

- Necesitas un nombre - le dijo Elyseus a su maza, como si ésta pudiera oirle. La luz de la mañana despuntaba cuando lo dijo, arrancando algunos reflejos de las facetas de aquella piedra preciosa. 'Destello del Alba'. Sí, creo que vendrá bien ese nombre. La maza y la gema brillaron al unísono con una luz rosada con reflejos naranjas.

- Parece que alguien más está de acuerdo con ese nombre - susurró mientras contemplaba, como casi cada manaña, cómo el mundo se iluminaba con la luz protectora de la mañana. Cada mañana nace una nueva esperanza.

2 comentarios:

Jota dijo...

Y menos mal de la bendita maza de disrupción y de ese 1 del dado.

Me he tomado algunas licencias, pero creo que me ha quedado chulo.

Lo de la gema y la maza es en serio: quiero consagrarla a Lathander de alguna manera, pero no sé si a los objetos mágicos les puedes incrustar gemas "así por las buenas" o si hay que seguir un proceso.

Investigaré qué beneficios se pueden obtener de consagrar un arma como esa a Lathander, teniendo en cuenta que el arma tiene alineamiento y que coincide con el del dios. ¿Sería posible intentar modificarla para que fuera +2 mediante el procedimiento habitual de buscar ingredientes para ritual y demás?

DSR dijo...

Pues claro que si, además me parece una idea de lo más buena, tiene mucho sentido la verdad no lo había pensado, la gema es un objeto muy acorde con tú clérigo e incluso con la maza...