Una densa jungla, entre un mar de grandes árboles, y zonas
en las que la bruma se alza entre ellos, ocultos entre los árboles multitud de
antiguos edificios de piedra, sus pobladores, están a sus crueles quehaceres
diarios, cuando un gran Gong resuena por la gran ciudad de
- Sissastriim, me alegro de veros de nuevo.-
Una enorme serpiente coronada por una gran cabeza humana femenina, y mirada cruel, avanza ligeramente y hace una reverencia.
- Mi ssseñoooraaa, que honor vuestra visita...-
La figura femenina alza una mano con ligera sutileza, mostrando unos finos dedos terminados en una impecable manicura, las escamas brillan con tonos dorados.
- Silencio, silencio, ¿y bien? ¿no tenéis nada que contarme? He notado ciertas alarmas entorno a mi invitado, creo recordar que teníamos un acuerdo Sissastriim, si no sois capaces de mantener a mi invitado a salvo, me veré obligada a replantearme el acuerdo, y dar pequeñas lecciones como hice con vuestros antiguos sacerdotes, ya sabes que no hablo en vano.-
La enorme Yuan-Ti, retrocede ligeramente, empalidece su enorme cara, y tiembla.
- Mi Ssseñoraaa, por favor, alguien se infiltró en la ciudad con suma habilidad, sin duda seres de gran poder que lograron esquivar a nuestros vigías y trampas, debieron usar poderosa magia de alguna forma...alcanzaron vuestro edificio, pero parece que vuestros guardianes lograron ahuyentarlos...-
La figura femenina clava sus ojos reptilianos en Sissastriim, pensativa.
- Cuéntame algo que no sepa, o me haré unas botas nuevas con tu asquerosa piel.-
La enorme Yuan-Ti refleja el terror absoluto en su mirada, y responde con voz temblorosa.
- Mi Señora, parece ser que eran dos heroínas de gran poder,
conocidas en los Reinos por múltiples hazañas, Aura Stronghand, humana sierva
de su Dios de
La enorme cola de serpiente empuja a una desdichada figura, pasaría por humano, pero con ligeros rasgos reptilianos, claramente es un Yuan-Ti, que inmediatamente se postra ante la dorada figura.
- Mi, mi...señora...-
La figura femenina toma con suavidad la barbilla de Vini, y le levanta la cara, mirándolo directamente a los ojos. Para ver con repugnancia que ha perdido parte de su dentadura delantera, que ha sido sustituida por dientes de oro.
- Habla pequeño, cuéntamelo todo, no temas por tu vida, nadie te hará daño.-
Vini parece relajarse algo, aunque sigue aterrorizado.
- Mi Señora, teníamos el encargo de vigilar la antigua casa de la ciudad de vuestro invitado, por si llegaban gentes indiscretas y eliminar a los que husmearan mucho discretamente, cuando aparecieron esas dos mujeres, La humana y La elfa, intentamos acabar con ellas de forma discreta, pero mataron a todos mis compañeros sin demasiado esfuerzo, y a mi, pobre de mi, me hicieron prisionero, temiendo por mi vida intenté despistarlas, sin mucho éxito, y me obligaron a hacerles de guía hacia la ciudad, parecían muy interesadas en vuestro invitado, ese enano rollizo...el caso es que las tuve unos días dando vueltas por la jungla, intentando cansarlas y perderlas, cosas que creo que logré, intenté llevarlas a varias trampas, pero todo fue inútil, mi señora son seres de luz, de enorme poder, resistencia y resiliencia. Al descubrir mis engaños, me dejaron atado a un árbol para que las alimañas acabaran con mis pobres huesos. Pero el pobre Vini se destrozó los dientes cortando la soga, para venir a informar lo más rápido que pudo...-
La mano dorada suelta con suavidad la barbilla.
- Comprendo, comprendo, he oído hablar de distintos héroes, y de esas dos en particular, no es el primer rumor que me llega, Sissastriim, deberíais mejorar las defensas de la ciudad, por si acaso, y redoblad las patrullas. Ahora iré a ver a mi invitado, y como le haya sucedido algo quemaré ésta ciudad hasta los cimientos.-
- Mi Ssseñoooraaa, está sano y salvo, y bien atendido, sigue trabajando os lo aseguro.-
- Esperemos que así sea, por vuestro bien, de todas formas me lo llevaré a un sitio más seguro, ya veo que vuestra ciudad no es lo suficientemente segura como pensaba.-
La figura femenina baja con elegancia la gran escalinata, y se encamina hacia el sobreprotegido edificio donde se encuentra el desdichado enano, seguida de la enorme capa en absoluto silencio, un séquito de Yuan-Tis la siguen y la abren paso entre la multitud, que se postra a su paso y elevan un hipnotizante cántico.
En el lujoso taller, Vazzur el artesano trabaja sin descanso, cuando las enormes puertas de piedra se abren sin apenas un chasquido. Las dos misteriosas figuras entran en la gran sala, y la puerta se cierra tras ellas con suavidad, la figura de escamas doradas se acerca suavemente al enano, que deja despacio sus herramientas, empalidece y tiembla.
- Señora, no ha sido culpa mía, os lo juro, esas dos locas llegaron por el techo y se empeñaban en sacarme de aquí, pero yo les dije que era imposible, y que tenía mucho trabajo aún que hacer...-
- Lo sé, lo sé, Vazzur, no te preocupes, tu familia sigue a salvo, no les pasará nada, te lo aseguro, pero debes continuar, tu trabajo es excepcional, y aún necesito muchas de éstas...-
Habla mientras dos dedos dorados llenos de escamas sujetan una bella runa de plata finamente elaborada.
- Es un trabajo magnífico, sigue así, te hemos traído más material...-
La enorme capa se acerca y con suavidad deja un gran fardo sobre una de las mesas, que tintinea ligeramente.
- Y ahora dime, dime todo lo que ocurrió con esas dos mujeres...-
El enano relata con todo detalle, como aparecieron por el techo levantando una gran losa e intentaron sacarlo de allí, pero las figuras esqueletales que lo custodian se activaron y lograron hacerlas huir, tras un corto pero intenso combate.
- Interesante, así que hay dos perritos olisqueando en mis asuntos, Vazzur, haz las maletas querido, nos vamos, te llevaré a otro lugar, no quiero que esas dos vuelvan a intentar interrumpir tu trabajo.-
El enano, obedientemente se pone a empaquetar todo lo que hay por la lujosa estancia, mientras la figura femenina se gira hacia su acompañante, y habla en otro idioma.
- Querido, esto puede suponer problemas, parece que mis acciones están llamando la atención de figuras poderosas, y eso no nos conviene...-
Una voz cavernosa pero sumamente cortés surge de la gran capucha.
- Mi corazón, si eso es un problema, envíame junto a esas dos, y el problema se terminará sin dilación.-
- Querido, tu siempre tan atento, pero no, me ha costado mucho encontrarte, para arriesgarme a perderte de nuevo por una nimiedad, ya pensaremos qué hacer con esas dos, si como dicen son seres de gran poder, no nos interesa un enfrentamiento directo...por ahora, mejor estudiar el campo de batalla con calma, ¿no crees?-
- Creo que siempre actúas con juicio y sabiduría, mi amor, lo que tu digas se hará, por supuesto.-
Los dedos dorados hacen unos ligeros y despreocupados gestos, y todo el mobiliario, y herramientas del enano quedan reducidos a un tamaño mínimo, el enano los introduce cuidadosamente en un saco. La figura hace un nuevo gesto más elaborado, y un gran óvalo negro aparece en la sala.
- Mi señora, ¿a dónde vamos ahora? Sabéis que me llevará un tiempo poner el taller en orden de nuevo...-
- No te preocupes mi querido Vazzur, iremos a un sitio seguro, donde nadie te volverá a molestar, cuando termines mis encargos, te reunirás con tu familia, y no se te volverá a molestar, pero tu trabajo debe continuar sin muchos retrasos, vamos.-
Las tres figuras cruzan el óvalo, seguidas por una fila de esqueletos con runas rojas grabadas en sus huesos que portan todo lo que no ha sido reducido en la gran sala, el óvalo negro se cierra con unas ligeras descargas eléctricas, y la sala queda vacía y en silencio, con unas ligeras marcas de una reciente explosión en ella.
Viper Venni aka 'Colmillos de Oro'
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