Una elegante mansión en una ciudad indeterminada, un elegante semielfo llama a la puerta, que es abierta al cabo de unos instantes por una doncella.
-Buenos días, ¿en qué puedo servirle señor?-
-Buenos días, tengo una cita con el Señor de la casa, El Señor Draneth...-
-Por supuesto, pase le avisaré.-
Se hace pasar al semielfo unos instantes después a un elegante despacho, donde un humano elegantemente vestido le espera de pie junto a un escritorio.
-Vaya, al fin, me alegro de que hayáis llegado señor Nadie.-
-Aquí estoy, dado la urgencia de vuestro mensaje, imagino que la recompensa será, digamos... adecuada.-
-Así es, señor Nadie, he oído muchos rumores sobre vuestra reputación y la de vuestros muchachos, veréis tengo una molestia que debe desaparecer cuanto antes.-
El señor Nadie levanta una ceja y sonríe, su sonrisa es cruel.
-Comprendo, no pensé que me hubierais llamado para barrer el porche, y ¿cuál es esa molestia que os aqueja?-
-Veréis, hay cierta personaje, que trabajando a las órdenes de una Orden de Caballeros entrometidos, puede estar recabando información delicada, que no deseo que salga a la luz, o más concretamente que llegue a oídos que no debe llegar, pero esa personaje se encuentra en un lugar de complicado acceso, y por eso pensé en usted Señor Nadie, creo que puede ser el más adecuado para ‘eliminar’ mi problema.-
- ¿Cuál es el lugar?-
El hombre mira fijamente al semielfo intentando vislumbrar sus reacciones y responde:
-Candlekeep.-
El semielfo tuerce el gesto.
-Comprendo, un lugar complicado para hacer desaparecer problemas, no lo veo imposible si el precio es el adecuado, será caro, los riesgos son altos mi Señor.-
-Lo sé, lo sé, ahí tenéis un adelanto.-
El hombre señala una bolsa entreabierta en su mesa, repleta de gemas.
Al semielfo se le ilumina la mirada con codicia.
-Por supuesto necesito discreción y distancia, no se puede relacionar el asunto conmigo, ya sabéis...-
-La discreción es mi apellido Milord, no os preocupéis, pero si el asunto es urgente, además del precio necesitaría un transporte rápido para mis muchachos...-
- Lo tendréis, reunid a los muchachos, mañana por la noche en la plaza de la paja os llevaré allí con rapidez. Aquí tenéis los detalles, confío en vuestra discreción y en vuestra reputación.-
El semielfo toma un pergamino que le tiende, echa un rápido vistazo.
-Bien Mi Señor, dad el problema por resuelto, el resto del pago cuando el encargo esté hecho.-
-Perfecto, tendréis el pago, y por favor nada de artimañas, sé quién sois, no me pongáis a prueba.-
El semielfo se queda un momento muy serio, tentado de llevar la mano a su elegante florete, pero se lo piensa mejor.
-No quiero tener hechiceros como enemigos, yo también me he informado, necesito saber la solvencia de mis contratadores...-
La esbelta figura sale de la mansión igual que entró, sonríe con la hermosa bolsa de gemas en su cinto.
Una gran sala oscura, iluminada suavemente con unos globos de luz, hay varias mesas con algunas viandas, copas y jarras de vino, al fondo un gran tapiz negro con un ojo con los párpados llameantes bordado en rojo. Un hombre con cara afable, bien peinado y llevando una túnica negra con el mismo emblema del ojo bordado en el pecho se dirige a los congregados.
- Hermanos, parece que nuestros planes tan cuidadosamente elaborados no fueron suficientes para despistar a la noble heroína Stronghand, que tuvo que inmiscuirse y destruir lo que tanto nos había costado encontrar, me temo que ese camino ha quedado cerrado...-
Murmullos en la sala, la moral está baja, varios comentan que enfrentarse a la famosa heroína es un suicidio, uno de ellos se atreve a preguntar:
-¿Mi Señor, qué hay de Smith? ¿No estuvo retenido por
Más rumores de disgusto y nerviosismo por la elegante sala.
-El Señor Smith, me temo que se indispuso, debió coger fiebres entre los fríos muros del castillo de los caballeros, y lamentablemente nos ha dejado...-
Murmullos de asentimiento y algo más de tranquilidad.
-Tranquilos hermanos, dejaremos nuestros asuntos cerca de
esa orden de caballeros, parece demasiado arriesgado, os he de comunicar buenas
noticias,
Varias figuras asienten en silencio y sonríen, otras no parecen demasiado convencidas, pero guardan silencio.
-Para empezar me avisó de cierta entrometida que andaba
buscando información en Candlekeep, a las órdenes de
Las oscuras figuras sonríen, y golpean con sus bastones en el suelo, al unísono, formando un estruendo tenebroso que recorre la elegante sala...
La siniestra reunión se disuelve poco a poco, entre varias conversaciones, dos figuras con sus túnicas negras hablan apartadas del resto:
-El viejo y sus visiones, se pasa días encerrado en su sala de meditación, quemando incienso, y dicen que muchas noches duerme quemando opio o incluso loto negro...-
-Y luego nos viene con esos rollos de
-Si, en el poblacho ese encontramos las ruinas élficas después de meses de trabajo e investigación, ahora quiere achacarlo a sus visiones, hermano yo no sé hasta que punto esta sociedad va a prosperar, me gustaban sus valores iniciales, sus mensajes, pero una cosa son los mensajes, y otra muy distinta es enfrentarse a alguien como Aura Stronghand, ponernos en conflicto con la famosa paladina, puede ser simplemente suicida...-
-Bueno de momento tu y yo sólo tenemos que ir a buscar información a las bibliotecas, no te preocupes, veremos cómo van los acontecimientos, y si la cosa se pone fea, nos las piramos tranquilamente...-
Unos brillantes ojos observan desde la oscuridad, muy atentos a la conversación, son unos ojos bonitos y grandes, pero la mirada es fría y calculadora, la figura se funde en las sombras, recorre algunos pasillos, y finalmente llama a una puerta.
- Adelante.-
Una bella halfling rubia de cara angelical entra en un cómodo despacho, una pequeña chimenea arde en un rincón. El elegante orador de la gran sala se gira, con cierta cara de disgusto.
- Ah, Tessa querida, ¿y bien?-
- Milord, he escuchado algunas conversaciones como me pedisteis, algunos hermanos cuestionan vuestros mensajes, y no parecen nada a gusto con la idea de mantener un enfrentamiento con la famosa paladina...creo que la mejor opción es que me dejéis limpiar algunas malas hierbas, para que las buenas crezcan y no tengan ninguna duda...-
El hombre levanta una mano rápidamente, en señal de silencio y ni hablar.
-No, ni por asomo pequeña psicópata, ya tendrás víctimas
para saciar tus apetitos, no quiero que toques a los miembros de
La angelical halfling pone mala cara, pero asiente.
-Y por cierto ¿por qué narices tuviste que matar a ese mísero sacerdote? Estaba indefenso y no suponía ningún riesgo para nosotros ni para nadie, ya había enloquecido antes de que llegarámos a ese villorrio infecto...-
La halfling da vueltas a su trenza con aire inocente.
- Kael discúlpame, me pareció que a pesar de loco, podía
saber cosas que no nos interesara que pudiera largar después a esa zorr...a
Kael no pone buena cara, no parece demasiado convencido, conoce el sadismo de la halfling.
- ¿Y quemar
La halfling casi con lágrimas en los ojos responde:
- La muy zorr...la señorita Stronghand ya había capturado a uno de los nuestros mi Señor, y creí conveniente crearle un problema mayor para que no capturara a más hombres, se mueve demasiado rápido, y es demasiado poderosa, vi como le caían tres bolas de fuego y salía entre las llamas como Pedro por su casa, es una rival demasiado poderosa, hasta para vos mi Señor.-
El hombre esboza una ligera sonrisa.
- ¿Crees que no lo sé? He estudiado a esa encantadora palomita durante meses, sé quién es, pero también conozco sus debilidades, es una paladín de férreos principios, y eso es una debilidad querida, si sabes dónde hundir el puñal, bueno quizás lo del incendio no fue tan mala idea al fin y al cabo, pero de ahora en adelante haz el favor de ser más discreta, estoy seguro que Lady Stronghand te perseguirá como un sabueso tiñoso hasta que de contigo y te juzgue, te lleve ante la justicia y probablemente te ejecuten por todas tus lindezas...-
La bella halfling sonríe abiertamente.
- Pues que se ponga a la cola, me parece que va a tener que pelearse con dos o tres paladines, algún que otro clérigo, algún elfo vengativo, etc, etc,...seré discreta mi Señor, y procuraré controlar mis instintos, aunque tampoco os puedo prometer que no necesite algún desahogo ocasional...-
El hombre hace un gesto con la mano, dando a entender que no quiere saber más y que la entrevista ha terminado.
- Procura enviarme informes a menudo, y pase lo que pase no te enfrentes a Lady Stronghand ¿me oyes? Perderás y acabarás colgada, así que limítate a seguir sus pasos y observar, en eso eres muy buena cuando quieres.-
La bella halfling sale del despacho dando saltitos como una niña pequeña, y canturreando:
- Así se hará, así, así, sin matar, sin matar, sólo mirar, sólo mirar, a la bella zorra, a la bella zorra husmeando...-
La Halfling Tessa 'La Psicópata', buscada en muchas naciones por sus múltiples crímenes, se la considera muy peligrosa, impredecible, una maestra del disfraz y de la actuación.
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