TAMINA
“la
ciudad del fango” (poli ta laspis)
Localización: Costa sur del Reino helénico de Symira, Mar Interior Oriental.
Gobierno: La ciudad es
gobernada por un Gobernador (Archon) y un consejo municipal de 50 individuos elegidos por los ciudadanos. Los
miembros del consejo son votados por barrios, y el gobernador es elegido de entre los miembros del consejo por un
periodo de un año y ratificado por el monarca de Symira. Históricamente el gobernador ha sido un miembro de la oligarquía local, o está controlado por esta.
Quien realmente
gobierna:
la oligarquía local compuesta por varias familias terratenientes y comerciales
y los diversos intereses económicos, que normalmente se involucran en largas
disputas de carácter económico y político. En alguna ocasión en la que se ha dado un caso
de emergencia y el gobierno local no ha sabido reaccionar, el comandante al
cargo de las tropas reales no ha dudado en tomar el mando.
Política:
Decir que la política de Tamina es complicada es quedarse corto. Ante todo, la
ciudad forma parte del Reino de Symira, y por lo tanto debe lealtad al trono. Pero la élite política y económica de Tamina no siente el menor apego a la
monarquía, si no que está únicamente interesada en: 1-llenarse bien los
bolsillos, 2-mantener sus privilegios, 3-seguir controlando la ciudad (en ese
orden).
La
política de la ciudad está dividida en tres facciones principales (y una
multitud de facciones menores o intereses particulares dentro de estas tres):
-La
élite económica y nobleza local es popularmente conocida como “la oligarquía”. Sin embargo, la oligarquía no está ni mucho
menos unida, ya que las diversas familias que la componen son importantes
rivales económicos y políticos. Pese a ello puede unirse para la defensa de sus privilegios.
-Los
pequeños comerciantes y artesanos de la ciudad llevan organizando su propia
agrupación política con el objeto de controlar el Consejo y últimamente han logrado plantar
cara a la Oligarquía. Su agrupación es generalmente denominada como “los
alfareros”.
-En
los últimos años el pueblo llano ha decidido que ellos también quieren sus
propios representantes, que velen por sus intereses más que por los de la
distante oligarquía o incluso los comerciantes. Están divididos y a menudo discuten más
entre ellos que con las otras agrupaciones, pero son llamados en su conjunto
“los pescadores”. Varias bandas criminales han intentando introducirse en la
política a través de las agrupaciones de Los Pescadores.
Todas
las facciones se pelean continuamente, por cuestiones económicas más que
políticas (de todas maneras la política en Tamina en realidad es una mera
cuestión económica), y a menudo los diversos consejeros municipales llegan a
las manos. Obviamente estas diferencias se extienden a la calle, donde las
peleas son comunes.
En
general el gobierno real de Symira considera Tamina una enorme y constante
molestia, pero como es el principal puerto del reino y su más importante centro comercial
tiene que lidiar con los quebraderos de cabeza que la ciudad le ocasiona.
Población: Unas 15.000
personas censadas, pero contando con los visitantes estacionales y barcos que
recalan en el puerto la población puede alcanzar fácilmente 25.000 personas en
la temporada comercial, y normalmente rara vez baja de los 18.000.
El
60% de la población es humana, generalmente Symirana del sur, es decir,
helénicos con sangre Niliense o incluso individuos considerados Nilienses. Pese
a ello también hay numerosos Symirianos del centro del país y diversos
helénicos de otras regiones establecidos en el puerto.
Existe
también un gran número de semi-elfos – normalmente con antepasados procedentes de Krossos, aunque también algunos locales – que
asciende a un 20% de la población. Así mismo existen importantes comunidades de
halflings y gnomos, así como familias de enanos y elfos, o individuos aislados de estas razas.
Encontrarse marineros
minotauros no es inusual, y ocasionalmente se han visto comerciantes
hombres-lagarto procedentes del oeste del país. También se encuentran sátiros y
faunos procedentes del los bosques de Demeter o de Las Zarpas, o centauros de las
Llanuras Salvajes. Estos sujetos generalmente acuden - en solitario o en pequeños grupos - a comerciar o de visita. A todos
ellos se los considera como exóticos visitantes y no suelen tener problemas.
La
ciudad también cuenta con algunos prisioneros liberados de origen goblinoide
(generalmente goblins o kobolds), que han preferido permanecer en la sociedad
symirana antes que volver a sus tierras; son mal vistos pero en general
tolerados si tienen trabajos con los que ganarse la vida y no molestan a sus
vecinos.
Idioma: Dado su
carácter eminentemente comercial, el idioma oficioso de Tamina es la lengua
comercial (o común), si bien la lengua oficial es el Helénico en su variante Symiriano.
El Bajo Niliense y el Helénico Krossio también son muy utilizados.
Economía: Tamina es probablemente
el principal puerto comercial de Symira. Su situación privilegiada en las rutas
de navegación y como puerto de escala en una de las principales rutas
comerciales que cruzan el Mar Interior hacen de la ciudad una escala habitual
de muchos buques mercantes, los cuales además aprovechan para descargar
mercancías o embarcar bienes producidos en Symira o transferidos desde otros
barcos.
Tamina
no produce demasiados bienes en sí misma. Tiene una industria pesquera bastante
activa, y una moderadamente importante actividad en la preparación de salazones. También cuenta con una pequeña industria de alfarería, talleres textiles de preparación de tejidos
de lino, y algunos talleres de ebanistería. En las inmediaciones de la ciudad
hay varios astilleros, así como un par de minas de arcilla.
Los alrededores de la ciudad son bastante fértiles, y en
ellos se cultivan cereales, legumbres y verduras varias, pero estos
generalmente se destinan al consumo interno, y no son suficientes para alimentar a la ciudad, así que grandes cantidades de grano, verduras y ganado baja en gabarras por el rio o es traído por polvorientos caminos de pueblos cercanos.
La principal actividad de la ciudad
es la mercantil y comercial y su mayor fuente de ingresos consiste en dar
servicio a los innumerables visitantes y comerciantes que visitan sus activos
mercados.
Principal
actividad: Servicios, comercio
Principales
exportaciones: Salazones, alfarería, tejido de lino,
muebles
Principales
importaciones: Comida, madera, herramientas, objetos de lujo,
papiro
Defensas: Tamina estuvo
protegida hace siglos por una muralla de ladrillo con diversas torres
defensivas, pero la ciudad ha desbordado esas antiguas defensas y los muros se
han demolido casi en su totalidad para hacer sitio a nuevas construcciones o
han sido utilizados como paredes de las nuevas edificaciones. La mayor parte de
las torres han sido convertidas en viviendas, aunque los arcos de las antiguas
puertas se conservan como una suerte de monumentos. Del recinto amurallado se mantiene
en uso un malecón portuario y una torre-faro, que instalan alguna artillería –
en la forma de catapultas y ballistas – para defender el puerto.
Por
lo demás, la ciudad cuenta con una guarnición compuesta por diversas tropas y
que incluye una compañía compuesta por 100 soldados del ejército real equipados
como hoplitas medios (armados con lanza o lanza larga, espada (corta o espada
ancha o espada kopis – falchion –, escudo y diversas armaduras tales como
pectorales de bronce, justillos de cuero reforzados o armadura de escamas).
También hay sección mixta de 50 soldados compuesta por tropas ligeras (armadas
con una variedad de arcos cortos, jabalinas, lanzas y hondas, espada corta o
kopis y equipadas con justillos de cuero, justillos de cuero reforzados o
armaduras acolchadas, así como escudos pequeños). La mayor parte de estas
tropas tienen al menos una rotación cada seis meses, de modo que se mantienen
un tanto aislados del faccionalismo de la ciudad y sus intrigas. Muchos son
ciudadanos realizando su servicio militar (guerreros de nivel 0-1) pero hay al
menos una sección (50) de veteranos (guerreros nivel 2 o 3). Normalmente
también hay unos 100-200 reclutas realizando su instrucción en los en sus
alrededores de la ciudad (guerreros nivel 0).
La
ciudad cuenta con una guarnición permanente de tropas profesionales pagadas con
fondos locales y que consiste en unos 200 arqueros e infantería ligera
(guerreros nivel 1-3, armados con lanza o arco corto compuesto, espada corta,
porra y equipados con justillo de cuero o cuero reforzado, y escudo pequeño), y
que también actúan como guardia de la ciudad. También hay unos 40 artilleros
que sirven en las piezas que defienden el puerto (guerreros de nivel 2-3,
armados con espada corta y algunos con gastrafetes – ballesta pesada –, y
equipados con justillo de cuero).
Muchos
de los oligarcas y comerciantes de la ciudad cuentan también con guardias
contratados que protegen sus almacenes, viviendas y personas.
Como
en toda Symira, el peso de la defensa de la ciudad recae en realidad en la
milicia ciudadana. Todos los ciudadanos del reino (ya sean hombres o mujeres)
están obligados a servir al menos durante un año de una forma u otra, de modo
que toda la milicia tiene – teóricamente – conocimientos militares y sabe
emplear diversos tipos de armamento.
La milicia en Tamina tiene fama de ser
ineficiente y venal, pero aun así puede levantar en armas en cuestión de apenas
una hora a unos 2.000 milicianos (niveles 0-2) equipados con armas provenientes
de las armerías locales, equipados generalmente como infantería ligera y
armados con lanzas, jabalinas, espadas cortas o kopis, arcos y hondas, escudos
medios o pequeños y armaduras de cuero o acolchadas. Algunos miembros de la
milicia son sin embargo veteranos (niveles 2-3) y cuentan con diversas
panoplias y armas personales. Los ciudadanos más ricos cuentan con equipos
bastantes llamativos, y pueden servir como hoplitas o caballería. Algún
caprichoso hasta dispone de algún carro de combate al estilo niliense.
En
caso de emergencia, el número de milicianos procedentes de la ciudad, pueblos
costeros o a lo largo del rio, y grajas diversas puede aumentar en otros 3.000
individuos. También se podría contar con una unidad de unos 50 jinetes del
ejército real (guerreros nivel 2-3 y armados con lanza, 2 jabalinas, espada (larga,
ancha o kopis), escudo y armadura de escamas o pectoral de bronce) que
patrullan la costa y las carreteras de la región. Sin embargo se necesitarían
varias horas para llamar y organizar estas milicias y tropas.
Tamina,
como importante puerto, cuenta con una presencia de la pequeña flota real de
Symira, normalmente en la forma de 3 trirremes (cada uno con unos 200
tripulantes), 6 pequeñas galeras pentecontera (unos 60 tripulantes) y un enorme
acorazado quinquirreme (unos 400 tripulantes). Sin embargo buena parte de estas
embarcaciones no están estacionados permanentemente en la ciudad, o se encuentran fuera de
puerto, vigilando las rutas comerciales.
Las
casas comerciales cuentan con numerosos navíos comerciales, entre ellos varias
galeras hibridas de carga o veloces galeras correo, que pueden ser utilizadas
como mediocres navíos de guerra en caso de emergencia.
Iglesias: Tamina es
famosa por tratarse de un crisol de culturas y de rutas comerciales, y acoger
en su puerto a gentes procedentes de todo el Mar Interior e incluso más allá de
él. Con el fin de dar servicio a los temerosos marineros y mercaderes, así como
a los habitantes locales, existe una colección de altares, capillas y templos
dedicados a toda una plétora de divinidades de muy diversa procedencia. La
mayor parte de estos altares son capillas que no cuentan con sacerdotes, si no meramente
con algún devoto que la cuida y la limpia y ocasionalmente algún sacerdote que
las visita. Algunas disponen de un solitario sacerdote. Otros, sin embargo, son
templos de gran importancia.
Los
principales templos de la ciudad son:
-El faro de Amphitrite: Esta enorme y
antiquísima construcción es considerada como el edificio más antiguo de Tamina,
construida hace más de dos milenios por los primeros comerciantes Krossos que
establecieron en el lugar un emporio comercial. En la base de esta maravilla
arquitectónica se ubica el antiguo templo de Amphitrite (o Trishina), la diosa-delfín
amiga de los marineros. El templo cuenta con varios sacerdotes y muchos
devotos, todos ellos dirigidos por la suma sacerdotisa Ariadne (NB, hembra s-e,
Sacerdote 11), una hermosa y gentil semi-elfa.

-La casa de las Riquezas. Se trata de un
enorme y antiquísimo templo que se remonta a cuando Tamina era una colonia
Niliense; como tal sigue los gustos arquitectónicos Nilienses de la época
imperial media y está dotado de enormes patios, amplias salas repletas de
columnas, y colosales frontales de piedra. El templo domina con sus pilares el
antiguo gran mercado de la ciudad y está dedicado a la diosa Nephtys, señora de
las riquezas. Es el principal templo de la diosa en Symira y es probablemente
la institución más rica de la ciudad, poseyendo participaciones en multitud de
compañías comerciales y navieras. El templo esta dirigido por la suma
sacerdotisa Layla Menure (LN, hembra humana, sacerdote 9), una severa mujer de
ascendencia niliense casi pura y un especial olfato para los negocios, que
supera con mucho a su devoción religiosa y la cual – junto con sus antecesores
– ha convertido la Casa de las Riquezas más en una suerte de banco de
inversiones que en un lugar de culto al uso. Se dice que posee enormes cámaras
subterráneas llenas a rebosar de oro y plata, pero el templo está muy bien
custodiado y no se sabe de nadie que haya robado allí con éxito.
-Templo de la Triada. Esta curiosa
construcción se levanta en el centro de la ciudad y es una estructura que sigue
los patrones arquitectónicos nilienses, pero con tres altares a los dioses
Osiris, Isis y Horus y una enorme estatua de una esfinge dominando el patio
central. Los sacerdotes de las tres divinidades comparten patio y diversas
estructuras de forma más o menos armoniosa. El templo está dirigido por los
sacerdotes de los tres dioses. El altar de Osiris está dirigido por Osirhotep
(LB, varón humano, sacerdote 10), un anciano sacerdote que casi parece una
momia. El altar de Isis esta dirigido por Mereshankh (NB, hembra humana,
sacerdote (E) 9/mago8) una distraída mujer, algo corta de vista y centrada en
sus estudios. El altar de Horus está dirigido por Kletima “Pirros” (CB, hembra
semi-elfa, Sacerdote 9) una joven sacerdotisa notoria tanto por su fogosa
personalidad como por su llamativo cabello rojo.
-Casa de los Gatos. El templo de la diosa
Bast (Bastis en Symira) es una elegante edificación ocupada en su mayor parte
por una casa de fiestas donde todo tipo de placeres pueden ser obtenidos. El
hecho de que se encuentre en las cercanías del elegante templo de Nephtys y de
los serenos santuarios de Horus, Isis y Osiris – y que el ruido de las
francachelas pueda oírse en ocasiones en los severos patios de la triada o
durante los negocios de la señora de las riquezas – no hace sino aumentar la
diversión de los sacerdotes de Bast y de sus devotos. El templo – el segundo
más importante de la diosa en Symira – está dirigido por la fascinante
sacerdotisa Neferbast (CB, hembra semi-elfa, Sacerdotisa 9) que a pesar de ser
una semi-elfa nacida en Symira ha decidido adoptar ese nombre para honrar a su
diosa.
-Casa de los leones. Siguiendo las líneas
clásicas nilienses, esta enorme y severa estructura esta dedicada al dios de la
guerra Anhur y se ubica al este de la ciudad, cerca de a las antiguas puertas
de Tamina. Incorpora grandes barracones y un enorme patio donde los guerreros
pueden entrenarse cómodamente. El templo de los leones es el centro de la fe
del dios Anhur (conocido como Onuris entre los helénicos) en Symira y además
sirve como base para la orden militar de Onuris y varios grupos patrocinados
por su iglesia. Está dirigido por Userkaf “el iracundo” (CB, varón humano,
Sacerdote 12, Fue 18) un enorme y bronco individuo de ascendencia niliense
famoso por poseer una enorme fuerza, la resistencia de un toro y grandes habilidades
marciales.
-La biblioteca del ibis. Se trata de una
enorme y resistente estructura que alberga el principal templo a Thoth de
Symira. Además, en su cavernoso interior se agolpan salas y salas rellenas de
libros y documentos dado que además de acumular libros y tomos como si no
hubiese un mañana, históricamente, la iglesia de Thoth se ha encargado de los
archivos de la ciudad. Como es lógico el edificio es un foco de atracción para
estudiosos y sabios. Dada su cercanía al gran bazar numerosas tiendas de
papiro, pergamino, tinta y libros pueden ser encontradas en sus inmediaciones,
creando así un oasis de cultura (y eruditas disputas) en la ajetreada ciudad.
El templo está dirigido por Seshathot (LN, hembra humana, Sacerdote 11) una
severa y sesuda mujer nacida hace ya algún tiempo en Nilia y que se dice tuvo
que abandonar el país por unas disputas académicas.
-Templo de Poseidón. Esta enorme y oscura
estructura de reciente construcción (no llega a los 100 años) se levanta a
orillas del mar, dentro de los límites de la ciudad antigua. Pese a que la fe
del señor del mar de los helénicos no es especialmente popular en Tamina (la de
Amphtrite lo es mucho más), la miríada de comerciantes y marineros helénicos de
otras tierras que paran en el puerto hizo que los sacerdotes de Poseidón
dispusiesen de una enorme fortuna, que decidieron gastar para mayor honra de su
dios. Pagando con oro contante y sonante – y engrasando las manos de diversos
burócratas y políticos locales – compraron todo el antiguo barrio de pescadores
que se ubicaba en el extremo sud-este de la ciudad y lo echaron abajo,
levantando en su lugar un enorme templo de piedra negra y verde, importada a un
coste asombroso de las mesetas rocosas que se ubican a varios días de viaje al
nordeste de la ciudad. La oscura e intimidante estructura no es muy querida
entre algunos de los habitantes de la ciudad – especialmente entre los
descendientes de los desahuciados – pero recibe constantes visitas (y
donativos) de los visitantes helénicos. El templo esta dirigido por Achaius
Poseidonos (CN, varón humano, sacerdote 10), un iracundo helénico procedente de
las islas pero que lleva asentado en Tamina desde que era un niño.
-Templo de Symirah. El templo de Symirah
(Atenea) es una gran estructura construida en un extremo de la ciudad nueva y siguiendo
las líneas arquitectónicas helénicas. Muy popular entre artesanos y
constructores, así como entre algunos soldados, este rico templo siempre
patrocina las artes, las ciencias y las obras públicas. Esta dirigida por Irene
de Kritias (LG, hembra humana, Sacerdote (E) 9), una enamorada de la
arquitectura.
-Capilla de Buchis.
Uno de los santuarios más antiguos de Tamina, la capilla de Buchis (como es
llamado a menudo el dios Montu entre los helénicos) fue mandada construir por
el fundador del clan Thami. A lo largo de los siglos fue ampliada y enriquecida
en varias ocasiones, pero dado lo poco popular del culto de Buchis en Symira, nunca
llegó a ser un templo. La capilla se ubica sobre uno de los farallones de la
Colina Verde, dominando los Jardines de Tamina y frente a las puertas de la
ciudad funeraria. Está dirigido por un avejentado Periocles “el buey” (CB, varón
humano, guerrero 4/sacerdote (E) 7) un antiguo mercenario symiriano que sirvió
muchos años en Nilia y se convirtió a la fe de Montu, volviendo después a
su patria para servir a su fe.
-Capilla de las cosechas. Construida en
las afueras de la ciudad nueva y rodeada de un agradable bosquecillo de árboles
frutales, la capilla de Potnia (Demeter) no es si no un hermoso altar rodeado
de naturaleza, y al cual acuden regularmente numerosos campesinos de los
alrededores. Está dirigida por el campechano sacerdote Kritios Phandes (NB,
varón humano, Sacerdote 8)
También se pueden encontrar capillas dedicadas a Dike (Justicia), Esculapio, Hermes, Mitra, Oceanus y Tyche, y
altares dedicados a una miríada más de divinidades, tanto locales como
extranjeras.
Se
rumorea que en algún lugar de la ciudad existe un altar a Typhon (Set)
alrededor del cual se reúnen misteriosas figuras – algunas de ellas bien
conocidas en la ciudad – para conspirar y rendir homenaje al oscuro dios.
Magos de importancia: Como en el
resto del Mar Interior, los magos son raros de encontrar y generalmente poco
accesibles para la población en general, la cual de todos modos suele
contemplarles con desconfianza o directamente con supersticioso pavor. Hay
varios practicantes menores de las artes arcanas que poseen comercios y pueden
llegar a alquilar sus servicios mágicos a cambio de un precio (generalmente
elevado). Por lo demás, la maga más conocida y poderosa en la ciudad es la enigmática
Ademusa (ver personajes importantes). El pesado y cargante filósofo Aristobanes
de Pritia también es conocido por sus aptitudes mágicas.
Tiendas de equipamiento: como el
principal emporio comercial de Symira, Tamina posee gran cantidad de tiendas y
acceso a todo tipo de mercancías (algunas de ellas ilegales).
Posadas: En la ciudad se
pueden encontrar una miríada de posadas, tabernas, casas de huéspedes, casas de lenocinio, y hasta
mansiones en alquiler, con la consabida variación de calidades y precios. Aunque
son muchas, en la temporada comercial es tal la demanda que en ocasiones cuesta
encontrar alojamiento, con lo que algunos emprendedores ciudadanos llegan a
alquilar habitaciones en sus casas. Algunos de los más notorios establecimientos son:
-Posada del camino (calidad buena, precio
moderado): situada en la entrada a la ciudad nueva desde la ruta del rio, la
Posada del Camino es un edifico moderno, cómodo y bien organizado que cuenta
con establos, almacenes y otros servicios complementarios, y que posee diversos
tipos de habitaciones y precios.
-El pescado borracho (calidad baja,
precio bajo): situada en el centro de “la isla”, esta taberna es famosa por dar
de beber a pescadores locales y marineros extranjeros por igual, por facilitar
el juego de dados, apuestas en peleas y otros servicios varios. También cuenta
un buen puñado de habitaciones para alquilar, bien para dormir o para realizar
negocios privados o íntimos.
-La casa del Lino (calidad alta, precio
alto): situada enfrente del gran mercado, esta posada es el alojamiento
preferido de comerciantes y visitantes de alto rango, y cuenta con todo tipo de
lujos. Cuenta también con grandes salones donde comerciantes y nobles pueden celebrar fiestas y reuniones en un agradable ambiente de lujo.
-La pensión de la señora Petra (calidad media, precio bajo): Situada en el barrio de los eruditos, en las callejas detrás de la Biblioteca del Ibis, la pensión de la señora Petra es un destartalado caserón propiedad de una respetable viuda (la señora Petra) que ha tenido la brillante idea de alquilar la mayor parte de las habitaciones de su caserón. Por su ubicación y tranquilo ambiente se ha convertido en un popular alojamiento para estudiosos y eruditos con presupuestos ajustados. Aunque las habitaciones son modestas y el caserón ha visto mejores tiempos, la señora Petra lo mantiene todo muy limpio y su comida, aunque sencilla y humilde, es bastante buena.
Gremios de ladrones:
Tamina tiene fama en el país de Symira de ser la ciudad más corrupta del reino,
y la gran afluencia de mercancías que transitan su puerto y mercados junto con
una cierta desidia (o corruptela) por parte de las autoridades locales han
facilitado las actividades delictivas. La ciudad cuenta con un buen número de
talentos locales independientes, más el ocasional visitante; pero además
existen diversos grupos criminales – no excesivamente numerosos, pero bastante
notorios –, varios de los cuales tienden a enfrentarse en violentas reyertas a
puñetazos y palos, con el ocasional acuchillamiento y el más raro asesinato:
-Los pececillos: es una banda de
delincuentes que opera desde el distrito de La Isla, siendo probablemente la
principal (pero no la única) banda de ese distrito. Compuesto por jóvenes – y
no tan jóvenes – pescadores, marineros y obreros, se dedica principalmente al
robo y la extorsión, siendo notoriamente poco sutiles y propensos a la
violencia.
-Los toros: es otra banda local afincada
en la zona portuaria, compuesta principalmente por estibadores y obreros.
Notorios por la fuerza de sus miembros, suele dedicarse a contratar músculo (tanto
guardaespaldas como matones) a gente que requiere de sus servicios, aunque
también hacen sus pinitos en el robo (con fuerza), el atraco (con fuerza) y la
coacción (con fuerza).
-Los ratones: es otra banda local
compuesta principalmente por cortabolsas, ladrones y mendigos y que se dedica
principalmente a la estafa, el estraperlo y el robo ocasional, aunque también
tiene un lucrativo negocio de espionaje y venta de información.
-Las sombras: es una pequeña banda de
ladrones profesionales especializados en el robo de valiosas mercancías y
bolsas bien cargadas. Suelen escoger a visitantes como sus víctimas, con el fin
de no alienar demasiado a los poderosos consorcios comerciales locales, pero en
ocasiones también roban a estos de forma comedida y prudente. Pese a ser
bastante sutiles pueden llegar a utilizar la violencia para mantener en secreto
sus identidades, o defenderse si son descubiertos.
-Los tiburones: más que una banda es una
organización criminal compuesta por varios mercaderes y capitanes de barco sin
escrúpulos, y los matones y criminales que les sirven. Esta siniestra
confabulación – con muchos contactos en el extranjero – se dedica
principalmente al contrabando y a la venta de mercancías fruto de la piratería
o el robo, aunque no le hacen ascos al esclavismo y el secuestro. Rica e
influyente, con el fin de operar con cierta seguridad reparte generosos
sobornos y tiene en su bolsillo a importantes personalidades de la ciudad, así
como a diversos guardias y burócratas. Es muy celosa de sus secretos y se sabe
que ha llegado a asesinar para guardarlos.
Personajes importantes:
Tamina es una ciudad de respetable tamaño y muy cosmopolita, que acoge a gran
cantidad de personas de interés. Algunos de los más importantes o llamativos
son:
-Taxiarchos (Brigadier)
Theano de Philios (LB, varón humano, Guerrero (Hoplita)
10, Int 15, Car 16). Theano de Philios es un relativamente joven oficial del
ejército real que ha obtenido varios éxitos en su corta y fulgurante carrera y
al cual le ha sido recientemente encomendado el mando de la costa sur de Symira
y – de forma extraoficial – el supervisar e intentar poner algo de orden en la
caótica Tamina. Enérgico y competente, a Theano se le está empezando a agriar
el carácter a medida que ve el nido de víboras en el cual le han metido y los
escasos medios con los que cuenta. Está siempre a la caza de talentos que
puedan ayudarle, y aunque su bolsa no es infinita, puede pagar bien o – mejor
aún – utilizar sus influencias en la corte para compensar un buen trabajo con
favores.
-Nefer
(N(B), hembra semi-elfa, Bardo (Bailarina) 4, Dex 16, Cha17) Nefer es una
afamada bailarina y cortesana de ascendencia elfa krossia y Niliense, una de
las extrañas mezclas que se pueden dar en la multicultural Tamina. Nefer (que
significa “lozana”) obviamente no nació con ese nombre; lo adoptó por
cuestiones de negocio, aparte de ser una devota seguidora de la diosa Bastis. Ha
cultivado la apariencia de una exótica bailarina Krossia, intentando acentuar
sus rasgos élficos. Caprichosa, voluble e impredecible, Nefer es no obstante
una gran fuente de información, ya que conoce a buena parte de los ciudadanos
más prominentes y está al tanto de muchos de los rumores y buena parte de los
secretos de los habitantes de la ciudad, que tienden a hablar demasiado en su
presencia. El principal problema es conseguir que comparta dichos secretos.
-Aristobanes de Pritia
(LN, varón humano, Mago (E) Adivinador (Filósofo) 7). Aristobanes es un
filósofo helénico procedente de Arkadia. Practicante de la doctrina estoica, ha
estado viajando por buena parte del Mar Interior durante años, hasta acabar en
Symira. Atraído por la Biblioteca del Ibis, se ha establecido en Tamina, donde
se gana la vida como sabio, augur, pedagogo y tutor, e intenta hacer proselitismo
de sus tendencias filosóficas. Los symirianos del interior le escuchan con educado desinterés, pero entre los bulliciosos y sibaritas habitantes de Tamina sus
teorías son tomadas a guasa y se le percibe como una figura exótica en el mejor
de los casos, cómica en término medio, y molesta en el peor.

-Nehphyhotep Thamiteb
(CN, varón humano, Guerrero 3). Patriarca de la influyente familia local de los
Thamiteb, Nehphytoteb cree a pies juntillas que los Thamiteb son los herederos
del clan Thami, fundadores de la actual Tamina, y como tal, legítimos herederos
de la ciudad. Aunque Nehphytotep tiene algo de sangre helénica, se considera un
Niliense de pura sangre y es un tanto arrogante y clasista. Sueña con gobernar
Tamina como una ciudad-estado independiente, pero sabe que es un sueño
prácticamente imposible de realizar. Como contraprestación a sus sueños
frustrados se contenta publicitando abiertamente sus creencias, haciendo lo más
difícil posible la vida de las autoridades Symirianas, y despreciando a los
representantes reales. Las autoridades Symirianas opinan que es un bocazas,
molesto pero inofensivo, y por el momento no han actuado en su contra.
-Peritones Kyniclos
(LN, varón mediano, Ladrón (mercader) 6) Peritones “el conejo” es un ambicioso
mercader mediano establecido en Tamina desde hace muchos años. Regenta una
respetable tienda entre el puerto y el gran bazar, donde trabajan varios miembros de su amplia familia, junto con un viejo gnomo. Sin embargo sabe que
para progresar en el saturado mercado de Tamina hay que correr riesgos, y por
tanto se ha convertido en una suerte de proveedor de equipo variado para
mercenarios y aventureros, ya que el oro que pagan suele compensar las
molestias que causan. También está dispuesto a comprar los extraños objetos y
tesoros que estas gentes suelen traer de vuelta de sus viajes, aunque siempre
los compra bastante por debajo del precio tasado. Se rumorea que también acepta
bienes robados sin demasiadas preguntas, y que con su red de contactos los saca
rápido de la ciudad o incluso del país.
-Ademusa
(CB, ¿hembra elfa?, maga 12?). Ademusa es una misteriosa figura que reside en
una torre en Tamina, aunque se ausenta a menudo; no se sabe mucho de ella,
salvo que es una poderosa maga. Lleva residiendo su antiguo torreón desde hace
al menos 300 años, si no más, y muchos creen que “Ademusa” no es una persona,
sino que es un nombre o título que se han pasado maestra y discípula a lo largo
de varias generaciones. Otros, con más mundo – o predisposición hacia los
secretos mágicos – afirman que en realidad Ademusa no es humana, si no que se
trata de una elfa, probablemente procedente del Bosque de Demeter.
En
cualquier caso, Ademusa reside buena parte del año en Tamina y es famosa por
adquirir diversos libros y antigüedades, así como extraños tesoros recuperados
por aventureros en sus viajes. En alguna ocasión ha entrenado a algún mago
durante un tiempo, pero siempre a cambio de un elevado precio y/o servicios. En
apariencia es una semi-elfa de ascendencia Symiriana, de no mucha altura, delicada
constitución y pelo muy rubio; pero muchos creen que esta apariencia no es sino
un hábil disfraz mágico.

-Lochagos (Capitán) Draco
de Pyromes (LM, varón humano, Guerrero 7) El capitán Draco es
un oficial de la guardia de la ciudad conocido por su eficiencia y su
crueldad. Un helénico symiriano procedente del norte del país, sirvió durante
años en el ejército real hasta licenciarse y obtener un lucrativo puesto de
oficial en Tamina. Al mando de un lochos (una centuria) de guardias, Draco tiene la reputación de ser el hombre al que hay que acudir para que se haga bien un
trabajo, sin importar lo brutal o desagradable que este pueda ser. Ambicioso y carente de
escrúpulos, sabe bien que la oligarquía y los intereses comerciales pagan generosamente por determinados servicios o porqué se haga la vista gorda en según que circunstancias, y de ese modo se gana un generoso sobresueldo sin llegar a
quebrantar las leyes… solo retorciéndolas. Lo que la oligarquía no sospecha es
que Draco le ha cogido el gusto al lujo, las apuestas fuertes, el buen vino y al oro en general, y desea obtener más. Está iniciando algunos negocios por su cuenta, así como aceptando sobornos de más
personas aparte de sus teóricos amos de la oligarquía.
-Titos “el toro”
(NM, varón humano, Guerrero (Pugilista) 6, Fue 18/30, Con 17, Dex16) Titos,
generalmente llamado “el toro” es un enorme varón humano de casi dos metros de
altura y fuerte y recio como un roble. Nacido en uno de los barrios más pobres
de Tamina, en una familia de estibadores, Titos ha formado parte desde su
infancia de la banda callejera conocida como “los toros” y ahora es uno de sus
líderes, y por tanto una persona influyente en los bajos fondos. Además de
servir de guardaespaldas y matón, Titos se gana la vida como pugilista en los
numerosos pozos de pelea que hay en diversas tabernas de la ciudad. En épocas de escasez también trabaja como estibador en el puerto.
-Thea “delfinia”
(CB, hembra humana, Ladrón (contrabandista) 7, Int 13, Dex 15, Cha 16) Thea es una afamada capitana de
barco que utiliza Tamina como base. Heredó su barco (el Delfín de la Espuma) de su padre, y
lo ha mantenido y mejorado a lo largo de los años. El Delfín es un panzudo carguero del
tipo Corbita, pero modificado para admitir más velamen y por lo tanto obtener una
mayor velocidad. También dispone de remos. Esto ha transformado al Delfín en
uno de los navíos de carga comercial más rápidos de esa parte del Mar Interior.
Oficialmente Thea ha justificado estas mejoras como parte de un servicio de
buque-correo y de transporte de mercancías pequeñas pero valiosas, dado que su sentina se ha visto drásticamente reducida; sin embargo la reducción en realidad no ha sido tan grande, salvo por la inclusión de unos buenos compartimentos secretos, porque además de buque-correo también explota una pequeña (pero lucrativa) operación de
contrabando.
Descripción: Tamina es un
bullicioso puerto marino y fluvial, ubicado en la desembocadura del Rio Central
de Symira, en la costa del Mar Interior. La ciudad tiene un respetable tamaño y
población, y ocupa una de las islas del pequeño delta y la orilla oriental del
rio, encajada entre este y una amplia colina de arenisca llamada “Colina
Verde”. La ciudad estuvo antaño amurallada, pero sus defensas nunca fueron muy
efectivas. Tras la anexión por parte de Symira y el crecimiento explosivo de la
ciudad, los edificios rebasaron el antiguo circuito de la muralla y ésta fue
demolida casi en su totalidad para hacer sitio a más edificaciones y calles, o
sencillamente para utilizar sus ladrillos en las nuevas construcciones. La
muralla aún perdura en algunos tramos, generalmente sirviendo de muro de una u
otra casa o de valla para los jardines de alguna mansión. Algunas de las antiguas puertas de la
ciudad se han conservado, bien intencionadamente como monumentos o porque
sencillamente a nadie se le ha ocurrido demolerlas.
La
ciudad en si ésta mayoritariamente compuesta por un dédalo de estrechas y
zigzagueantes callejas y callejones de tierra a cuyo alrededor se agolpan
multitud de casas construidas en ladrillo, adobe y madera. Como en algunos
distritos el terreno es muy caro, no es raro ver edificios de hasta cuatro o cinco alturas. Varias calles principales, adoquinadas, cruzan la ciudad en uno u otro
sentido, y aquí y allá se abren amplias plazas que sirven como multitudinarios
mercados. Entre el aparente caos urbanístico, sobresalen las enormes
construcciones de piedra y ladrillo de los templos y los palacios de los
poderosos.
En tiempos recientes - y patrocinado por el templo de Symira y las autoridades reales - se ha construido un novedoso sistema de alcantarillado, con el fin de incrementar la limpieza de la ciudad y evitar los brotes de disentería, tifus o cólera, que históricamente han azotado de forma periódica la bulliciosa ciudad.
Tamina
se divide en 5 distritos principales, y estos en varios barrios. Los distritos
son:
-La
Isla: la fangosa isla oriental del delta ha servido
durante cientos de años como puerto pesquero y fluvial a la ciudad, y sobre
ella ha ido creciendo una serie de laberinticos barrios de humildes
residencias, almacenes, talleres y factorías. La actividad de salazones y los
talleres de alfarería a menudo llenan parte isla de fuertes olores o humos.
Entre el dédalo de callejas y las atestadas viviendas, aquí y allá sobresale
algún resto pétreo de construcciones que se dice fueron edificadas por los antiguos
elfos krossios, fundadores originales de la ciudad. De estas antiguas
edificaciones, el mejor conservado es el Faro de Amphitrite, ubicado en una
pequeña y rocosa y ajardinada isla al oeste de la isla principal, y que domina
toda la bahía de Tamina.
-La
Ciudad Antigua: ocupa buena parte de la actual Tamina
y es en realidad la antigua colonia niliense. Se divide en varios barrios (el puerto, la gran plaza, el mercado del
rio, el barrio de los eruditos, etc.) cada uno con sus peculiaridades, pero en
general el distrito se caracteriza por sus mercados, la gran cantidad
de tiendas y negocios que acoge y por las multitudes que recorren sus estrechas
calles o sus grandes avenidas comerciales.
-La
Ciudad Alta: situada en las estribaciones de la
colina verde, la Ciudad Alta aloja la mayor parte de los templos antiguos
(dedicados a los dioses nilienses), casi todas las mansiones de las antiguas
familias de la oligarquía de Tamina, los afamados jardines de Tamina y el antiguo
palacio del gobernador.
-La
ciudad funeraria: ocupando buena parte de la cima de la
colina verde, la ciudad funeraria está cerrada por un alto muro de ladrillo. Incluye
una variada sucesión de necrópolis, monumentos funerarios, mausoleos y la
afamada pirámide de los Tham. Bajo la colina existen extensos complejos de
catacumbas, muchos de los cuales han sido abandonados y clausurados. Durante el
día la ciudad funeraria es visitada por ciudadanos y turistas por igual, pero
al atardecer se cierran sus puertas y nadie en su sano juicio entra allí, ya
que se rumorea que diversos espectros rondan los cementerios.
-La
ciudad nueva: ubicada al norte de la ciudad y
extendiéndose entre el rio y la ladera norte de la colina verde, la ciudad
nueva se encuentra fuera de las antiguas murallas de la ciudad. Posee un
carácter y estética marcadamente diferente al resto de Tamina ya que muchas de
sus edificaciones siguen patrones arquitectónicos helénicos, lo que contrasta
con la arquitectura estilo niliense que impera en el resto de la urbe. La
ciudad nueva alberga importantes y novedosas estructuras, tal y como los
barracones del ejército real y buena parte de las armerías; un ágora – que
incluye tribunales, edificios administrativos, escuelas y lugares de reunión,
así como un mercado adicional –; los baños públicos y gimnasio (situados a un
lado del ágora y que cuentan con hermosos jardines donde practicar deporte o
socializar) y el anfiteatro, construido en las vertientes de la colina verde y
que sirve tanto para representaciones de teatro y música como para peleas entre
luchadores o incluso reuniones ciudadanas. En la ciudad nueva también se ubican
buena parte de los templos de los dioses helénicos, destacando un enorme templo
dedicado a Symirah (Atenea) y un bucólico altar rodeado de bosquecillos
dedicado a Potnia del Grano (Demeter). En las afueras se ubican numerosas
villas donde residen afluentes ciudadanos que no pertenecen a la tradicional
oligarquía.
Lugares de Interés:
-El
Faro de Amphitrite, ubicado en una pequeña y rocosa y
ajardinada isla al oeste de la isla principal y que domina toda la bahía de
Tamina, es una de las más famosas estructuras de la ciudad y lo primero que
todo navegante puede ver cuando llega a puerto. Se trata de una enorme torre de
cincuenta metros de altura en cuya cúspide se ubica un faro dotado con un
ingenioso sistema de espejos y fuegos capaz de emitir una luz que puede verse
hasta a 15 kilómetros en condiciones ideales. En su base se encuentra el
milenario santuario de la diosa-delfín Amphitrite.
-La
pirámide de Thami. El clan Thami, fundadores
de la actual Tamina, construyó a lo largo de dos generaciones esta
impresionante obra de ingeniería; una de las mayores pirámides que pueden ser
encontradas fuera de Nilia. Con una altura que supera los 30 metros (60 codos) y
una base de 50 metros (100 codos), esta enorme estructura está construida con pesados
bloques de piedra de arenisca. La pirámide en si está llena de corredores, cámaras
mortuorias y criptas, y se dice que está conectada a los túneles que horadan la Colina Verde.
-El
bosque sagrado y las ruinas. Situados en la parte
más elevada de la Colina Verde y dominando el palacio del gobernador y la
ciudad funeraria, el plácido Bosque Sagrado es un pequeño bosquecillo de
encinas, granados, olivos silvestres y laureles. Mas allá del bosquecillo se
encuentran las ruinas: conjuntos de edificios construidos en ciclópeos bloques
de piedra y que muchos creen construidos por los antiguos elfos Krossios. La gente
suele pasear por ambos, pero por la noche las ruinas son en general evitadas.
-El palacio del gobernador. Se trata de una inmensa estructura de líneas nilienses compuesta de varias edificaciones, rodeada de jardines y protegida por un alto muro y recias puertas. Sirve de residencia al gobernador de la ciudad, a los dignatarios que por uno u otro motivo vengan de visita a la ciudad, y como sede de la administración de la ciudad y cuartel de la guardia. Aunque antaño lujosa, ha visto mejores tiempos y hoy en día esta un tanto dilapidada, notándose los efectos de un cierto abandono y la infame desidia de Tamina.
-Los
jardines de Tamina, son una sucesión de hermosos jardines
en terrazas que se extienden a lo largo de una de las más suaves laderas de la
Colina Verde. Estas terrazas están unidas por hermosas escalinatas, y numerosas
fuentes y cascadas artificiales refrescan el ambiente. Es una de las mayores
atracciones de la ciudad, y numerosos visitantes y habitantes de Tamina se
pasean por sus terrazas y se sientan en sus bancos a contemplar las vistas o descansar al fresco.
-El
gran mercado. El mayor mercado del reino, el gran
mercado se celebra cada cuatro semanas, a lo largo de cuatro días consecutivos.
Ocupa por completo la gran plaza de Tamina, extendiéndose por las calles
aledañas y uniéndose al mercado del rio. Atrae a miles de visitantes y clientes, y durante los días que permanece abierto se celebran, además, gran cantidad de actividades, incluidas carreras de caballos y carros, obras de teatro callejeras, luchas de pugilato, y multitud de otras diversiones destinadas a amenizar a los visitantes e incentivarles a gastar alegremente su plata.
-El
mercado del rio. Es un inmenso mercado permanente
situado en la llamada Plaza del Rio. Todo tipo de bienes procedentes de los
cuatro rincones del mundo son vendidos allí de forma diaria.
-El
barrio de los eruditos. Situado en las callejas detrás
del la Biblioteca del Ibis, este pequeño barrio de antiguos edificios de adobe
y ladrillo - lleno de tiendas de libros y componentes de escritura - se ha ido
transformando en un lugar de reunión y residencia de estudiosos, historiadores,
astrólogos, adivinos, filósofos, escritores, y demás gentes sesudas.
-El
gran molino. Un prodigio de la ingeniería, el gran
molino es una enorme edificación de reciente construcción capaz de moler buena parte del grano que la ciudad consume a diario. Su interior está lleno de
engranajes y ruedas de moler, impulsadas por enormes palas movidas por las
aguas del rio. La construcción de esta factoría fue impulsada por influyentes
miembros de La Oligarquía, pero como otras grandes obras ha estado rodeada de
polémica: numerosas viviendas y talleres fueron derribados para hacer sitio a
este coloso, y los propietarios y trabajadores de otros molinos están furiosos
porque temen que les lleve a la ruina o les deje sin trabajo.
-El ágora. Situada en la Ciudad Nueva y construido siguiendo las líneas helénicas, se trata de una serie de prácticos y sobrios edificios que aglutinan parte de la nueva administración de la ciudad (al menos la relacionada con la corona), así como otro mercado, varios altares y aulas de enseñanza y demás servicios. Se ubica ante las puertas de la guarnición real (donde además reside el gobernador militar), y al otro lado se han construido unas impresionantes casas de baños que están demostrando ser muy populares.
Sumario: Tamina es el
principal puerto del reino de Symira, ubicado en una ventajosa posición en el
tráfico comercial del Mar Interior. Emplazada en la costa meridional de la
península y en la desembocadura del rio central – principal arteria comercial
del reino – la ciudad es vital para el comercio y la seguridad de Symira… pero
al mismo tiempo es visiblemente distinta al resto de poblaciones del reino, ya
que buena parte de sus habitantes tienen un marcado aire niliense más que el
predominantemente helénico del resto de Symira. En cualquier caso, su población
es un crisol de gentes y culturas en el que se entremezclan helénicos symirianos, nilienses, helénicos krossios, semi-elfos y gentes venidas de
cualquier rincón del Mar Interior, dando lugar a exóticas mezclas.
Tamina
es popularmente llamada “la ciudad del fango” por los symirianos, y hasta tal
punto se ha popularizado el término que muchos nativos de Tamina también
utilizan el apelativo, si bien no con el mismo significado: para el resto de
symirianos es un término despectivo indicativo de la bajeza moral de la ciudad. Para los oriundos de Tamina (con gran influencia cultural niliense) es un símbolo de
estatus ya que en Kem-Emta el fango es símbolo de fertilidad; además, la mayor parte de la
ciudad ha sido construida con adobes y ladrillos de barro.
La
atestada y poliglota ciudad es famosa por su gran actividad comercial, la
riqueza que se mueve en sus mercados, su exotismo, sus grandes festivales (hay
al menos seis grandes festivales al año), y su decadencia (tanto moral como
física) que se manifiesta en todo tipo de vicios tales como juego, apuestas, excesivo consumo de bebidas alcohólicas - y otras sustancias más exóticas -, fiestas y diversiones varias, y abundante compañía contratada. Pese a su
reputación como un nido de vicio y perdición, la mayor parte de symirianos sueñan
con visitarla al menos una vez en su vida, y los marineros de casi cualquier
barco mercante del Mar Interior siempre se alegran de arribar a su puerto.
Tamina
es una ciudad rica, si bien produce pocos bienes para tanto oro que mueve: virtualmente toda su riqueza
proviene del comercio, y de dar servicio a los comerciantes y visitantes que acuden a su puerto y mercados.
Existe
una suerte de “nobleza” no oficial en la ciudad compuesta por los miembros de
las familias que tradicionalmente han controlado la actividad comercial. Buena parte de estas familias dicen descender de las originales familias nilienses que fundaron la actual ciudad, y por tanto proclaman ser de ascendencia niliense, al menos en parte (en realidad la mayor parte son mayoritariamente de sangre helénica, pero portan vestimentas típicas de Kem-Emta, y generalmente hablan una forma de bajo niliense para diferenciarse del pueblo llano).
A estas
familias se las conoce como “la oligarquía” y son las que controlan el gobierno
de la ciudad entre bambalinas, a menudo dirigiendo o manipulando al gobernador
electo o directamente logrando que uno de sus miembros sea elegido. Con el
gobierno del reino tienen una relación mucho menos cómoda, ya que el consejo
real suele poner coto a los desmanes y abusos más flagrantes de la oligarquía,
pero por lo demás suele dejar que la ciudad se apañe por sí misma.
Historia: Tamina se
encuentra en un lugar privilegiado para el comercio, con lo que muchos presumen
que algún tipo de población siempre ha existido – de una forma u otra – allí.
Se
sabe que los elfos del imperio marítimo de Krossia establecieron un puerto
comercial en el lugar y realizaron importantes obras arquitectónicas, de las
cuales aún perdura el Faro de Amphtrite. Con la caída del imperio comercial
Krossio la ciudad decayó, y según algunos incluso fue abandonada, justo a
tiempo de ser ocupada por el expansionista Imperio Medio de Kem-Emta (Nilia),
que buscaba nuevos dominios y asegurar rutas comerciales.
Los nilienses se
establecieron en la ciudad y en los alrededores, a lo largo del
curso inferior del Rio Central. Según la historia, fue el general Osiron Tham
quien refundó la ciudad y la gobernó como virrey de Faraón durante muchos años, fundando el clan Thami. Sus herederos continuaron su labor y gobernando en nombre de Faraón de forma semi-autónoma, dada la lejanía y el
poco interés que la corte imperial mostró por tan distante posesión. Durante el
largo gobierno de la dinastía virreinal Thami la ciudad fue adquiriendo la forma
que aún conserva en buena medida hoy en día (aunque mucho menos populosa,
obviamente), incluyendo la ciudad mortuoria y la pirámide donde los Thami eran
enterrados con gran boato.
Dada la incapacidad de Nilia de transportar grandes cantidades de colonos a gran distancia (y el desinteres de los Nilienses por abandonar su patria), las autoridades de Tamina tuvieron que recurrir a gentes de otros origenes para poblar la ciudad, con lo que esta acabó teniendo una población mixta de helénicos y mestizos nilienses, así como otros habitantes más exóticos. Sin embargo el poder siempre se mantuvo en manos de familias de origen niliense.
Durante
las guerras civiles del Imperio Medio, la ciudad sirvió como base para el
Faraón Horetep IV. Desde allí reclutó a grandes cantidades de helénicos
symirianos, que le garantizaron el triunfo sobre su rival el Faraón Sethonk II. El
precio sin embargo fue elevado para el Imperio Medio, que entró en un imparable ciclo de decadencia y fue perdiendo gradualmente sus posesiones de ultramar. Con el tiempo, las escasas tropas imperiales estacionadas en Tamina (y buena parte de la población de origen niliense) abandono la
ciudad, retornando a la seguridad de Kem-Emta. Solo los más irreductibles – o
los que eran oriundos de Tamina, o sencillamente no tenían otro lugar al cual huir – permanecieron en una ciudad cada
vez más asediada.
Con
la definitiva caída y ruina del Imperio Medio, la ciudad de Tamina quedó virtualmente aislada y
semi-arruinada, luchando a duras penas por su supervivencia durante un periodo
de más de cien años. Sin ayuda procedente de Kem-Emta y víctima de constantes ataques de piratas y de la
depredación de bestias provenientes de las Llanuras Salvajes y de las Llanuras
de Piedra, se hizo más y más dependiente del reino helénico de Symira, que gobernaba las llanuras centrales y buena parte del curso del Rio Central al norte.
Durante esta era de constante crisis la dinastía virreinal Thami se extinguió, por lo que Tamina pasó a ser gobernada por una querellante oligarquía que la
sumió en un ciclo de intrigas y luchas internas entre las distintas familias.
Los conflictos sociales se unieron a las desdichas de la ciudad, causados por
las diferencias entre una élite gobernante de cultura niliense, ajena o bien protegida de los problemas, y una hetereogenea población – compuesta
principalmente de helénicos de origen symiriano, semi-elfos krossios, halflings
y mestizos nilienses – que sufría todo tipo de carestías y peligros. El peligro de una guerra civil en la ciudad era cada vez más palpable.
Sin
embargo, el reino helénico de Symira llevaba más de un siglo extendiéndose hacia
el sur a lo largo de las llanuras del curso inferior del Rio Central, hasta que dominó todas las tierras hasta las tambaleantes fronteras de
Tamina. Poco a poco, los pueblos se incorporaban al reino en busca de seguridad,
hasta que eventualmente solo la ciudad y los campos de alrededor permanecieron en manos de la
oligarquía.
Los
intereses del reino en la ciudad y su relación comercial con ésta eran
importantes, y eventualmente el rey Cleón IV de Symira propuso la incorporación de la ciudad al reino, en ventajosas condiciones. La oligarquía
debatió y dudó, pero no hizo falta que tomase ninguna decisión: el pueblo salió a
las calles para aclamar su incorporación. Para muchos fue un alivio, mientras
que otros (especialmente entre la oligarquía gobernante) se resintieron por
ello. Sin embargo los beneficios económicos y militares fueron inmediatamente
obvios y, poco a poco, la ciudad se fue acomodando a su nuevo puesto en el
Reino de Symira.